¿Prebendas por voto?

Hay denuncias en casi todo el país acerca de que la candidatura oficial, que busca una cuarta reelección, utiliza prebendas a cambio de votos. Son muchos los comentarios y rumores en este sentido y va, en todo caso, contra las leyes que son terminantes al respecto. En muchos casos, se anota el uso de bienes del Estado, como ser aviones, automóviles, helicópteros y bienes de toda clase, como “medios para convencer para que haya votos en pro del candidato y su acompañante”. Se habla mucho de la oferta a un alcalde de Morochata, quien recibió la siguiente frase o sugerencia: “Yo sé hermanos que aquí no solamente con el 90%, 100% (de apoyo). Hermano alcalde de Morochata, si me garantizan el 100% (de votos), lo que ustedes pidan el próximo año”. Este fue un reporte de la Agencia EFE.

Mensaje dirigido a la población señala: “Estamos bien, la derecha, los vendepatrias no nos van a ganar, pero hay que unirse más, hay que rescatar a algunos compañeros confundidos en las ciudades. Algunos jóvenes por redes sociales se hacen engañar con mentiras, con tantas mentiras, nuestra obligación es decir la verdad”. La violación a varias disposiciones electorales es penada y es el TSE el que debería imponer las sanciones consiguientes al comprobarse que “ofrezcan prebendas o ventajas a cambio de votos”.

Lo que señalan las leyes va dirigido a todos los candidatos porque vulnerarlas a favor de determinado candidato es más que suficiente para anular esa candidatura e imponer sanciones ya establecidas. Igualmente, el traslado de posibles votantes de una región a otra, con miras a que depositen su voto, también es contrario a la ley; nadie duda, por otra parte, de que el traslado de urnas por quienes no están autorizados es prohibido; en fin, las disposiciones son claras y terminantes y el TSE debería establecer con claridad meridiana qué casos han sido denunciados y darlos a publicidad. Pasar por alto o esperar que haya enmiendas o corrección de conductas ilegales, solamente con el tiempo, nada positivo traerá y, por el contrario, complicará mucho más la ilegalidad practicada a favor de algún candidato que posea todos los medios logísticos a su alcance.

Por otra parte, no es correcto negar lo malo que se haya hecho y las vulneraciones a la ley que se esgrima en cualquier momento; tampoco es dable y menos honesto que se niegue lo afirmado por la misma población y en última instancia decir simplemente que “todo fue una broma” y luego pedir disculpas, creyendo que ello borrará la grave falta cometida.

El 10 de octubre cumplirá el país 37 años de vida en democracia continua y el hecho de que haya políticos que no pueden prescindir de actos y conductas ilegales, no le hace bien a la democracia y desprestigia al país. Será, pues, muy conveniente que todos los candidatos observen un fiel cumplimiento de las leyes; eviten la “simple disculpa por haber cometido una broma”, cuando el mal ya se hizo. Ellos, como integrantes de la política partidista están obligados a observar conductas diáfanas, transparentes, honestas y responsables, si quieren merecer el favor ciudadano.