Con la certeza de siempre, la Iglesia Católica, a través del Arzobispo de Santa Cruz, ha expresado un llamado a todas las fuerzas políticas inmersas en la campaña pre-electoral. Indica la jerarquía eclesiástica que las redes sociales deben ser medio sano para la difusión de mensajes; que las corrientes partidarias que intervendrán en las elecciones de octubre deben guardar comportamientos acordes con la moral, la altura y decencia.
“Es importante abandonar el uso de mentiras e hipocresías en la emisión de mensajes; éstos deben ser constructivos y acordes con el respeto y consideración que merece el pueblo, conjunto de la comunión de familias; es urgente que se atengan a la verdad y la responsabilidad; que no sean voceros de la desinformación y distorsión creciente y planificada de la mentira y atentados al bien común”.
Las redes sociales, en el sentir de la Iglesia, “deben ser la coparticipación y diálogo de todos en una actitud, es una actitud que exige el comportamiento responsable en el uso del lenguaje y en el respeto a las personas; deben ser un factor importante de la construcción de una sociedad cohesionada y solidaria, pero a menudo los grupos que se forman buscan sobresalir contraponiéndose uno frente al otro”.
Los partidos, al ser consultados sobre el mensaje episcopal, casi todos sostienen, al unísono, “ser respetuosos de los derechos de los demás y que cuidan la emisión de sus mensajes para no lastimar a nadie y menos cohonestar o insultar”. Sin embargo, el sentir casi general de la población es que los integrantes de los diversos partidos, encargados de utilizar las redes sociales, lo que hacen es contrario al sentir y obrar de los candidatos.
Para la colectividad nacional, la propaganda cuando se basa en mentiras y engaños -incluidas algunas redes sociales-, cuando utiliza insultos y califica de mala manera a los rivales ocasionales que habrá en las elecciones, lo hace con saña y no hace otra cosa que reflejar el sentir y forma de ser de los autores intelectuales y materiales de todo lo malo que se dice. Tal actitud muestra el fondo y forma de ser de quienes dirigen la campaña y que se supone debería ser con sindéresis, altura, dignidad y respeto por los derechos ajenos.
Para el público que asistirá a los recintos electorales, cuando los mensajes de las redes sociales y la difundida mediante los medios, como prensa, televisión y radio, no muestran condiciones dignas y transparentes, resultan medios desorientadores y ajenos a lo que se exige o quiere para candidatos que, se supone, harán mérito con virtudes y condiciones de alta moral, decencia y responsabilidad, condiciones que se debe mostrar en el diario comportamiento y mucho más en los mensajes que emiten y de los cuales deberían rendir cuentas.
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