Turismo y felicidad de viajar

Muchos especialistas en turismo tienen su propia concepción, pero Julio Peralta Vargas, de “Turismo Kolla S.R.L.”, tuvo la virtud de hacer de Bolivia un país receptor de turismo, ampliando la visión de conocimiento que los demás países del mundo tenían sobre nuestro país, casi desconocido. Creó su empresa en 1975, siendo uno de los pioneros del turismo receptivo en Bolivia. Turismo Kolla, se da este nombre por la importancia que merecía el habitante de la parte del territorio nacional que abarcaba el Kollasuyo en el incario y porque buscaba diferenciarse de otras agencias que en ese tiempo tenían nombres extranjeros... Es ex Presidente de Abavit “Asociación Boliviana de Agencias y Turismo” y Canatur “Cámara Nacional de Operadores en Turismo”.

El turismo es un servicio de conocimientos vivos que enseña los valores de un pueblo, su cultura, sus costumbres, su historia, su geografía, su idiosincrasia ancestral, es por eso que se debe crear una política de turismo planificada que sea una verdadera política de Estado. Bolivia está aún postergada en su turismo y debemos aceptar su importancia e incluirlo dentro de las prioridades del desarrollo de nuestro país, ya que muchos países viven de su turismo. Se puede obtener grandes beneficios para nuestro pueblo, creando fuentes de trabajo sostenibles en el tiempo y espacio que nos brinda nuestro maravilloso país, cuya diversidad es envidia de otros países del mundo. Un experto en turismo sostiene que los medios de comunicación modernos han ayudado en gran escala y hoy tenemos al turismo como la actividad que puede ayudar a una mejor comprensión y colaboración entre el mundo desarrollado exportador de turistas y un mundo que lo recibe y se beneficia del mismo.

Esta es una actividad económica y por esa importancia se le debe prestar la atención que merece. Los bolivianos debemos entender y ser orgullosos de nuestros valores turísticos en la diversidad, aprovechar todos los recursos que podemos utilizar para atraer a los viajeros internacionales y dejarnos de marchas y bloqueos que perjudican a la actividad turística, a fin de llegar a destino y desplazarse de un punto a otro dentro del mismo.

Para todo ello tenemos una estructura que se tiene que mejorar en cuanto a hoteles de diferentes categorías, restaurantes para mostrar y deleitar con nuestra exquisita gastronomía y dar grandes facilidades a la empresa privada para las inversiones que generan empleo sostenible, directo e indirecto. Asimismo se tiene que mejorar nuestras carreteras, que deben ser permanentemente mantenidas para su uso y así el transporte pueda trabajar con mayor eficiencia y mejorando sus servicios.

Debemos fomentar nuestro turismo ecológico y nuestro turismo de aventura, ya que las entidades estatales de turismo han sido siempre politizadas, sobre todo en este Gobierno y se han caracterizado como simples entes burocráticos, proveedores de empleo dependiente de varios ministerios y de la precaria inversión estatal, ya que en un 80% se gasta en pago de sueldos. Por estas razones, estas entidades no han demostrado capacidad para desarrollar un trabajo efectivo y bien planificado en materia de turismo. Aunque el turismo es un sector altamente especializado, jamás se ha llamado a un examen de competencia en el momento de asegurar los puestos, aceptando automáticamente la mediocridad que posterga al turismo nacional.