Basura, mucha basura

En enero del presente año se presentó el problema del relleno sanitario de Alpacoma, conflicto descomunal para nuestra ciudad. Se generan 560 toneladas diarias, de las cuales con la instalación de una planta piloto de clasificación de residuos inorgánicos se aprovechaba botellas PET y otros plásticos que eran reciclados y materia prima para la producción de láminas de plastimadera, con las que se fabricaba mobiliario escolar. Los demás residuos son vaciados en celdas excavadas en la tierra e impermeabilizadas con tres capas de membranas geosintéticas, luego son recubiertos con una capa de tierra de 15 cm. Todo el proceso es bastante innovador, pero insuficiente para las necesidades de la ciudad que sigue aumentando de población.

Al presente se anuncia que el nuevo relleno sanitario estará ubicado en Saka Churu, ubicado a 3.550 metros sobre el nivel del mar, con una superficie de 18,75 hectáreas y comenzará a operar en unos 30 días. El relleno constará de cinco celdas para desechos orgánicos y se instalará una planta de tratamiento de lixiviados. Esperemos que este nuevo relleno y planta satisfagan las necesidades de nuestra ciudad.

¿Qué pasa con otras ciudades?

Según nos informa un periódico local con datos del Ministerio de Medio Ambiente, en el departamento de Oruro se generan 98.000 toneladas de basura al año, sin que de momento se aproveche, recicle o transforme formalmente material a partir de ella. Actualmente se ha propuesto dos opciones para solucionar este tema pendiente desde hace décadas.

Al presente, el panorama al ingresar a su capital sigue incluyendo promontorios y micro basurales de residuos orgánicos e inorgánicos.

Si bien el centro de la ciudad tiene una limpieza constante, en las zonas periféricas, tierra, lodo, plástico, llantas y otros materiales crean un cúmulo fusionado de desechos, creando el escenario perfecto para la contaminación ambiental. El panorama no es muy diferente en las localidades próximas, Challapata, Huanuni y Caracollo.

En Cochabamba, un medio informativo local señala que uno de los problemas que aqueja a la ciudad es el relativo al pésimo manejo que se hace de la basura en esta capital.

El problema está asociado a las inundaciones que convierten a la ciudad en un inmenso charco de aguas servidas, a lo cual debe añadirse la falta de un eficiente sistema de recojo de basura, tan importante como tener una red de alcantarillado moderna.

Cochabamba no tiene ni lo uno ni lo otro y los resultados están a la vista. Pero, paradójicamente, las autoridades responsables de tan importantes asuntos no tienen mejor idea que echar la culpa a la ciudadanía. Atribuyen a la gente “la mala costumbre” de botar sus “residuos sólidos” en las calles, en vez de hacerlo en basureros, como suele ocurrir en cualquier centro civilizado.

Pero más grave aún es la información que se ha publicado hace muy poco sobre la contaminación de la basura cerca de los ríos del Chapare. Se apunta: la fetidez es insoportable, casi no se puede respirar. Las moscas están por todo lado y el suelo desprende un calor distinto al del ambiente por la descomposición de la basura.

Muy cerca está el río, que en época de lluvias crece hasta arrastrar toneladas de residuos aguas abajo, sin que nadie pueda frenar el atentado ambiental que cometen cuatro de los cinco botaderos del trópico que están cerca de cuerpos de agua.

Las alcaldías de Entre Ríos, Chimoré, Shinahota y Villa Tunari desechan su basura a escasos metros de los ríos y las poblaciones. Sólo Ivirgarzama cumple la norma de instalar un botadero a un kilómetro de distancia de los cuerpos de agua y a tres de una población.

El botadero de Entre Ríos está ubicado a 200 metros de la carretera y a 15 del río Ichoa. La basura se deposita en forma de “L” y el punto de unión está cerca del caudaloso afluente. En época de lluvia el río crece y se lleva bastante basura, contaron los lugareños.

Todo lo anterior fluye hacia los ríos del Beni, creando un problema ambiental gigantesco.

En resumen, debemos hacer conciencia de que la basura mata y se requiere soluciones de carácter local y nacional.