“Cuando los hombres quedan solos”, con identidad boliviana

Las salas cinematográficas de La Paz serán escenarios del estreno de la película “Cuando los hombres quedan solos” el próximo 25 de julio. Viviana Saavedra, productora ejecutiva, en visita a EL DIARIO, sostuvo que es un trabajo con identidad boliviana, la que refleja las etapas más trágicas de la historia nacional.

Explicó que la producción trata sobre la dictadura de Luis García Meza, parte de la película está recreada en la época de los años 80 del siglo anterior, en ese marco, toca la historia de un paramilitar de la dictadura que en la actualidad es parte de una familia.

El papel principal está a cargo de David Santalla, actor con formación y mucha experiencia, interpreta a Carlos el paramilitar. El protagonista, a pesar de que proviene del género del humor y conocido en el medio por sus actuaciones en comedias, dijo que esta producción es un gran desafío en su vida artística.

“Mi experiencia también viene desde la película Chuquiago y Mi Socio en las que tuve un papel serio y la comedia a través de Santallazos, también hice otras películas entre lo cómico y lo serio. Ahora es un mayor reto para mí, porque interpreto a un personaje que ha existido y es de una época que aún hasta ahora sufrimos las consecuencias. Perdieron la vida Juan Espinal y otros importantes ciudadanos bolivianos”, recordó.

Empero manifestó que al margen de la comedia es un actor: “Me he sentido bien haciendo esta película, junto a gente muy profesional, algunos de ellos extranjeros, de Colombia, Argentina, España y de también de Bolivia”.

“Es muy interesante participar en esta historia, dijo, es un paso más que tenía que dar, esta vez, interpretando una parte de la historia boliviana, en una época de dureza”, enfatizó.

Asimismo, manifestó que se busca animar al público, especialmente a los estudiantes para que conozcan la verdadera historia, la que se calla, y que esta vez se la lleva al cine.

PRODUCCIÓN

En cuanto a la filmación, la productora ejecutiva Viviana Saavedra detalló que la película ha cumplido con los estándares más altos en tema de producción, desde el trabajo del guion que ha demandado bastante tiempo, al igual que la recaudación de fondos y para su conclusión con buen sonido, buena fotografía, buena música y buenos actores, características que hacen que la película pueda competir en el ámbito internacional.

Para Saavedra es una película que refleja una de las etapas más duras de la historia nacional y refleja momentos trágicos como la masacre de la calle Harrington.

Por otro lado, dijo que se compite duramente por tener un espacio en las pantallas, porque muchas veces lo que más se promociona es el cine globalizado. “Es una película con identidad boliviana, por su calidad, con fondos sociales e históricos, pero también toma en cuenta la idiosincrasia de la familia como núcleo, más cuando ahora se vive un ambiente tenso por los problemas intrafamiliares y feminicidios”.

Explicó que la idea de la película es mostrar cómo se genera la violencia que no solamente es el golpe, “es una película donde la violencia y la tortura van implícitas, se muestran las dos caras, pero no significa justificarlas, más al contrario se hace una crítica a esta faceta negra que se ha vivido en Bolivia”, enfatizó.

PROCESO

La película ha tenido un camino largo, empezó en 2013 y finaliza el 2019, fue desarrollada en varias etapas hasta llegar a 10 guiones, impulsado por Fernando Martínez, el Director, las que contaron también con apoyo de instituciones internacionales de Colombia y Cuba.

Posteriormente, según cuenta Saavedra, se procedió a la búsqueda de los personajes que iban a interpretar la película y conseguir los recursos para filmar la producción, ya que en el país no se tenían fondos para el cine, por lo que se optó por hacer una coproducción, postularon al Programa Ibermedia, en el cual se ganó, cuyos fondos fueron importantes para la realización de la producción. Es la primera película boliviana en tener cuatro coproducciones.

Por otro lado, Viviana Saavedra, que se quedó a cargo de la producción de la película, destacó el papel determinante que cumplió Fernando Martínez en este proyecto, ya que su fallecimiento representó una pérdida irreparable. Sin embargo, su objetivo fue materializado junto a todo su equipo, llegó a un buen puerto y ahora se busca la consolidación cinematográfica, tanto en Bolivia como en el ámbito internacional.

La obra nacional fue filmada en escenarios de La Paz y Potosí y cuenta con las actuaciones de Raúl Beltrán, Fernando Arze, David Santalla, Amuya Montero, Denisse Mendieta, Antonio Peredo y la presencia estelar de Carolina Ramírez (La hija del mariachi) entre otros. Fernando Martínez trabajó con todos ellos, motivo por el cual, el filme está dedicado a su recuerdo.