Preferencia por triángulo

En la actualidad, Luján aún profundiza sus conocimientos en composición basándose sobre todo en ocho leyes de la escuela de la Gestald, como la “Ley de Fondo y Forma”.

Donde el fondo que es el entorno del monumento, si se complementa con la obra. Cosas básicas como cuando uno debería basarse en tres figuras básicas que son el cuadrado, el triángulo y el círculo, y cuando uno lo hace, el observador concentra aún más la mirada en la obra”.

Pero Luján ha mantenido una preferencia por el triángulo en la mayor parte de sus obras, aunque el número de trabajos en general superan los 400 de pequeño formato que alcanzan hasta los 90 cm de alto y otras de gran formato que superan los 5,5 metros de alto.

Las ventas de las obras del artista comienzan a tener más solidez a principios de la década de 1990.

PIEDRA Y MADERA

Desde 1988 hasta 1994, el artista enfocó su preferencia por el tallado en piedra y madera, sobre estos materiales, su trabajo mostraba más que todo animales en un estilo figurativo, llegando a producir más de tres decenas de piezas.

Me he dedicado a la piedra, en especial me gustaba mucho los búhos, no me limitaba a la forma de la piedra sino más bien yo saco a la piedra la forma que yo quiero.

Las piezas fueron vendidas durante sus exposiciones en diferentes salas en Bolivia. Sin embargo, la limitación del volumen a la que se someten todos los talladores, al trabajar en estos materiales, indiscutiblemente será el tamaño y esto hará que Ramiro abandone este campo.

Si bien en La Paz puedes conseguir piedras de un gran volumen, era demasiado caro hacerlas traer de alguna cantera aún más, entonces es difícil conseguir eso y me molestaba también esa limitación.

BRONCE

Durante la década de los 90, Ramiro Luján voltea su mirada hacia otro material para representar sus obras: el bronce. Y por alrededor de ocho años se concentra en el vaciado y la fundición de éste. En sus obras mantiene el estilo figurativo, sin embargo el tema se refiere a personas “preponderantemente femenina y muy estilizada”. Su interés por este nuevo material hace que su mano de obra se observe en más de cien piezas.

Viendo a mi padre cómo fundía el bronce, solo viendo, me llamó mucho la atención el fundir y vaciar, entonces más o menos a partir de mis 14 años fui experimentando yo solito en el vaciado en el sacado de moldes de las esculturas y vaciados en otras cosas como haciendo positivos en vela.

Ramiro permanecía enfocado en su taller por periodos de hasta seis meses, en los que a veces, lograba una producción de más de dos decenas de obras en un mes. Este afán, no solo hizo que llegará a más salas de venta, sino que también lograra encargos.

Posteriormente el costo de la fundición para sus piezas se incrementó a un punto en que Luján tomaría la decisión de abandonar esta especialidad.

FIBRA DE VIDRIO

Al dejar atrás el bronce, la fibra de vidrio hará que el artista desarrolle un nuevo potencial en este material hasta la actualidad.

Desde hace 26 años comencé haciendo pruebas con este material, conseguí textos de la argentina y compraba la resina y la fibra de Monopol, y esto era mucho más barato que el bronce. Con el modelado puedo hacer todo lo que yo quiera. Lo bueno y lo versátil de la fibra de vidrio es que además yo alcancé a realizar técnicas de imitación de diferentes piedras.

Hoy en día, Ramiro aún permanece “enamorado” de la fibra de vidrio por el dominio que alcanzó a tener el artista sobre este material, los últimos meses le he dado importancia a la resina con trabajos transparentes.

Es el mundo, representado por una esfera, está sostenido por la mano de Dios, y le puse leds a la misma y llega a iluminarse la esfera. Entonces ahí está el juego de la transparencia con la iluminación.

Las obras de Luján mantienen lo figurativo aunque solo en piezas de pequeño formato, pero aquellas que logró emplazar en lugares públicos son realistas.