Dejadez del Gobierno pone en riesgo el medioambiente

La falta de políticas para hacer respetar las leyes del medioambiente en Bolivia, transgredidas por personas que anualmente incurren en el chequeo de extensas zonas agrarias, están poniendo en peligro constante el medioambiente en el país. El Gobierno ha demostrado dejadez en aplicar las normas sobre este tema, señaló el analista Iván Arias.

Los chaqueos en el norte de La Paz (sector de los Yungas) y el parque automotor son los principales emisores de contaminación de la ciudad de La Paz. El cielo urbano paceño amaneció ayer oscurecido y rodeado de una bruma contaminante que representa un alto grado de nocividad para el medioambiente y, por ende, la salud pública.

En opinión de Arias, antes que el Movimiento al Socialismo (MAS) ingresara al Gobierno, Bolivia contaba con una ley ambiental modelo, ejemplo de protección en las zonas forestales. No obstante ahora se ha visto que las autoridades han ampliado la frontera agrícola, sin tener en cuenta la renovación de los recursos forestales ni la necesidad de controles sobre los chaqueos y la tala indiscriminada e ilegal de árboles.

En esa línea, indicó que la actitud asumida por las actuales autoridades nacionales es vista como negligencia, en la medida que no pueden controlar los excesos que se cometen con los chaqueos, la quemas y la generación de focos de calor que no hacen otra cosa que malograr la calidad del aire.

Como si esto fuera poco, señaló que hace uno días el vicepresidente, Álvaro García, en una evidente falta de conocimientos sobre el tema ha manifestado su deseo para que arbitrariamente se siembre soya en la reserva forestal del Tipnis, uno de los pulmones ecológicos más grandes de la región.

“En mi opinión, la ley le quedó grande al Gobierno, por falta de recursos técnicos para poder ejecutar la Ley 1333 de Medio Ambiente”, dijo a tiempo de señalar que por esa razón se ve un mal manejo de los recursos del país, lo que pone en evidencia que las autoridades son enemigos de la naturaleza.

Los chaqueos –dijo– son un ejemplo de nuestro subdesarrollo, ya que sólo se va desertificando los bosques para dar lugar tierras agrícolas. “Están acabando con la naturaleza. El discurso de la Pachamama también le quedó grande al Gobierno, porque en realidad ha demostrado que tiene una práctica depredadora”.

Para un control adecuado del medio ambiente –sostuvo Arias– las autoridades nacionales, simplemente, tendrían que hacer cumplir las leyes, “pero está claro que no existe voluntad política ni capacidad técnica para hacerlo”.

Por su parte, el candidato presidencial Virginio Lema Trigo, del Movimiento Nacionalista Revolucionario, respecto al tema medioambiental, aseveró que el Gobierno simplemente ha dejado de lado la Ley del Medio Ambiente, ya que no se preocupa de aplicar la norma, lo que repercute en la calidad del aire y del agua.

“La deforestación y los chaqueos están acabando con la naturaleza. El Gobierno nunca designó recursos a la vigilancia y protección de áreas protegidas, que son 22, las cuales son propiedad de todos los bolivianos y representan más del 13% del territorio del país. Hay lugares en donde hay solo uno o dos guarda parques, para cuidar centenares de hectáreas de zonas boscosas”, dijo.

Para Lema Trigo, en todo el territorio nacional se realizan los chaqueos, porque muchas personas mantienen la idea de que al quemar se va a tener mejores pastizales, situación que no es evidente, pero tampoco puede ser controlado por las autoridades nacionales, que permiten estas acciones que, en definitiva, son atentatorios para el país.

El chaqueo, deforestación y quema de gas son las actividades que más contaminan el medio ambiente. Los habitantes de las capitales de La Paz, Oruro y Potosí por la altura están más expuestos a los niveles críticos de concentración de monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno, según datos de la Dirección General de Impacto, Calidad y Servicios Ambientales.

La pronosticadora del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Ana Mendoza, señaló que el eje central le falta aire puro, debido principalmente al chaqueo, la deforestación y el incremento del parque automotor.

“En las regiones agrícolas utilizan como la forma más fácil de preparar la tierra el fuego, quemando las hectáreas que fueron utilizadas, generando focos de calor y extrema contaminación ambiental”, dijo.

Existe mucha inconciencia de las personas cuando se trata de cuidar el medio ambiente y en esta condición de nada sirven las innumerables campañas de sensibilización para mantener el cielo limpio, como una medida preventiva se presentaron trabajos para prevenir la contaminación del aire en los municipios del norte de La Paz, pero sin los resultados esperados.

EMISIÓN DE GASES

La Base de Datos de Emisiones Internas de la Comisión Europea para la Investigación Atmosférica Global (Edgar, por su sigla en inglés), que se encarga de estimar las emisiones de gases de efecto invernadero antropogénicas país por país, muestra que Bolivia es el quinto país de la región sudamericana en emisiones de gases de efecto invernadero en relación al PIB por quema de combustibles fósiles.

Así, la relación entre emisiones por cada unidad de PIB en Bolivia es de 0,27. Se sitúa sólo por debajo de Trinidad y Tobago (0,96), Venezuela (0,42), Guyana (0,31) y Surinam (0,29). Argentina es que sigue a Bolivia de más cerca (0,25). El país con menor relación de emisiones por cada unidad de PIB es Uruguay, con 0,10.