Actos de homenaje al 16 de Julio de 1809

Conmemorando los 210 años del Grito Libertador del 16 de Julio, Revolución encabezada por Pedro Domingo Murillo, en contra de la Corona española, la mañana de ayer, se celebraron diferentes actividades cívicas en la ciudad de La Paz.

El 16 de Julio de 1809 el pueblo de La Paz, aprovechando la tradicional festividad de la Virgen del Carmen, se levantó en armas contra el dominio español, ejecutó un cabildo abierto y destituyó al gobernador Tadeo Dávila, y conformó la Junta Tuitiva el 22 de julio de ese año.

Mencionar que el vicepresidente Álvaro García Linera encendió la tarde de ayer la “tea de la libertad” en la casa del eminente Pedro Domingo Murillo y dio inicio al homenaje a los caudillos de la gesta de 1809, luego de participar de la lectura de la “Proclama de la Junta Tuitiva”.

Ayer, cerca de las 6.00, empezó el desfile de teas, que partió desde la Casa de Murillo, ubicada en la calle Jaen del casco viejo de la ciudad. El acto contó con la presencia del alcalde Luis Revilla, el vicepresidente Álvaro García y el gobernador Félix Patzi, se notó la ausencia del presidente Evo Morales.

García recordó que con este levantamiento, se buscó la libertad de los esclavos frente a sus patrones, la abolición de la esclavitud, la libertad de las comunidades indígenas de los tributos, pero sobre todo “la libertad entendida como igualdad entre todos” y el bien común.

El alcalde Revilla expresó su orgullo por los próceres de la revolución, que inició la chispa de la independencia americana y que constituyó el primer gobierno libre en la región. “Estos 210 años de la gesta libertaria de Murillo lo celebramos bajo el lema de orgullosos valientes y libres”, manifestó.

Recordó que La Paz es una tierra de valientes, porque se sobrepone a las adversidades y sus ciudadanos saben enfrentar las dificultades, porque es una región que ama la libertad y que siempre luchará por la igualdad y los derechos de las personas tal como legaron los héroes de la revolución del 16 de julio de 1809.

Luego, todas las autoridades se dirigieron hacia el desfile, que fue encabezado por los altos mandos de las tres fuerzas castrenses, junto a sus bandas de música que entonaban el Himno a La Paz y diferentes marchas.

En horas de la mañana, a pesar de la marcha de protesta por parte del sector de transporte urbano sindicalizado, se realizaron diferentes desfiles en los macrodistritos de la ciudad. En el centro se pudo observar la presencia de colegios como: Don Bosco, Hugo Dávila, Instituto Americano, entre otros, que presentaron sus bandas, que junto a las gualipoleras encabezaban a sus respectivos centros de enseñanza, seguidos de los alumnos adecuadamente uniformados con trajes y por último se veía al plantel docente.

El último recorrido mencionado tenía como punto de partida la esquina de la iglesia de San Francisco, bajando por la Avenida Mariscal Santa Cruz, llegando a El Prado, para luego desconcentrarse en la fuente del final de la vía.

A primera hora de la mañana en la plaza Murillo, el comité cívico, embajadas y autoridades nacionales rindieron ofrendas florales al pie la estatua de Pedro Domingo Murillo, dando inicio a las festividades de la jornada.