Es importante tomar nota de las expresiones de mucha gente, algunas muy interesantes, otras son palabrería y finalmente están las que van por tierra. A veces sin entender lo que uno lee, existe enorme dificultad en captar recomendaciones, por eso la reacción del ser humano tiene diferentes facetas, especialmente cuando le falta, en muchos casos, la valentía y la suficiente inteligencia para absorber críticas y modos de resolver problemas que se van suscitando paulatinamente, en el manejo de diferentes cargos de responsabilidad.
La refutación a una crítica o un consejo para dar soluciones a casos que agobian, y de cumplir disposiciones legales, sin tratar de girar hacia un lado u otro el problema, son aspectos que se acumulan y pueden llegar a la catástrofe de entidades. De esa manera van creándose vacíos y culpando de la deficiencia en ciertas materias, en que les cupo desenvolverse, a antecesores o a terceros, para quedar bien con algún superior o con el entorno bajo su control.
Podríamos hacer conocer muchos encuentros en los que ridiculizan a los actuantes cuando no tienen ideas formadas y solo derivan en intriga y bajan a la diatriba, amenazas u otras forma de querer imponer algo que no funciona en cuanto a la grandeza de lo que se pudiera ofrecer a quienes puedan gozar de sus beneficios dictados por ley.
Lo que explico ahora puede asemejar a un acto interesante, en épocas pasadas. Un relato que figura en algunos anales es el siguiente: Por uno de los tantos golpes de Estado militares, nombraron a un coronel Prefecto de un departamento, el mismo que se sintió con mucho poder, exagerando medidas contra la población que vivía relativamente bien. Tanto molestó a los ciudadanos que recurrieron a un personaje muy querido y de renombre en la ciudad, para pedir a la autoridad que sea benevolente y desenvuelva sus actividades sin tanto abuso. Aceptada la entrevista con el prefecto, el grupo encabezado por este señor explicó los problemas a la autoridad y como respuesta recibió un golpe que lo mandó al suelo. La gente que lo acompañaba quiso reaccionar, pero el ilustre señor detuvo toda reacción manifestando lo siguiente: Nadie se mueva, ¿no ven que estoy cambiando un par de ideas con el señor coronel?
Este relato es importante cuando alguna autoridad de ciertas entidades carece de la suficiente inteligencia para asumir y desarrollar una actividad netamente técnica, que se debe manejar con un ápice de humildad y aceptar los consejos que, por ejemplo, publico respecto a Cossmil y no resaltar la impotencia y mancillar el honor de los antecesores, por el desconocimiento de la actividad y enredarse en casos que pueden ser factibles de solución, ante la presión de quienes deben recibir un beneficio. Esa forma de obrar infelizmente es típica de la prepotencia e ignorancia para desenvolverse en un cargo muy importante, y por ese comportamiento resuelve, generalmente, gravar a los antecesores o a terceros un problema que se puede resolver con un poco de entendimiento sobre la materia. Indudablemente existen excelentes profesionales que llevan la carga de los que crean problemas.
También esto deriva en el sistema actual de pensiones de jubilación, donde se maneja datos aplicables en extremo perjudiciales para los trabajadores. Podríamos decirle al Gobierno: ¿por qué continúa abusando de la paciencia de los trabajadores?, que estudie una nueva Ley de jubilaciones que equilibre las pensiones con las salarios en actividad. En el Código de Seguridad Social existía una forma de equilibrio, al cual los técnicos llamábamos la “perseguidora”, que consistía en que el jubilado debía seguir al salario del activo en el cargo que ocupaba, indudablemente con cierta disminución. Los incrementos eran menos el diez por ciento del incremento a los activos, ahora solo las rentas están fijadas generalmente por debajo del 50% del salario.
Seguir creando bonos para los jubilados es un absurdo, esos incrementos a los bonos son bien venidos para aquellos que nunca aportaron. La gran diferencia que existe en este problema es que cierto sector de la población se jubila con el 100% de su salario, esto es discriminación. Lo correcto sería que el gobierno aplique un sistema parecido al origen de la seguridad social en todos los sectores, para mantener a la población de la tercera edad en mejores condiciones, porque en la atención a este sector se debe mostrar mucha consideración de parte del gobierno.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |