FaceApp es la app de moda. Miles de usuarios ya la han bajado en más de cincuenta países. Sin embargo, en las últimas horas empezaron a surgir dudas sobre la seguridad que esta aplicación ofrece a sus usuarios.
La aplicación fue creada por el ruso Yaroslav Goncharov y emplea redes neuronales para escanear caras y hacerlas más viejas, jóvenes, agregarles distintos tipos de barbas o incluso cambiarles el género, entre otras opciones.
Para los defensores de la privacidad, con estas acciones se le otorga demasiada información a la empresa sin saber qué harán con ella. “Todo este modelo de negocios está recogiendo cantidades masivas de datos personales sin ninguna idea de cómo podría ser utilizado en el futuro”, señaló el comentarista de tecnología Stilgherrian.
El servicio también quedó expuesto a acusaciones de racismo cuando se comprobó que uno de sus filtros blanqueaba la piel de usuarios de color con el supuesto objetivo de volverlas más atractivas. En su momento, Goncharov pidió disculpas por la situación y retiró las herramientas bajo cuestionamiento.
Muchas empresas buscan poder acceder a metadatos de los usuarios para poder realizar mejores campañas de marketing entre otros temas. No es la primera vez que saltan las alarmas en cuestión de datos biométricos ya que su mal uso puede incluso comprometer la seguridad física de las personas.
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