Cómo evitar complicaciones de la dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel que usualmente se presenta con inflamación, escozor y enrojecimiento, su presencia en un principio pasa desapercibida, porque no ocupa gran extensión de la dermis, pero si no recibe un tratamiento oportuno puede tener varias complicaciones serias.

Al respecto se conversó con la dermatóloga Denise Valdivia, quien explica sus principales causas, su forma de diagnóstico, sus posibles complicaciones, los tratamientos y los cuidados que deben tener aquellas personas que sufren de esta enfermedad cutánea.

“La dermatitis atópica (eczema) es una enfermedad crónica de la piel, que es frecuente en niños de 1 a 5 años y con el tiempo va a producir brotes hasta llegar a la adolescencia, que es cuando usualmente desaparece, solo en algunos casos persiste hasta la edad adulta”, explica la especialista.

CAUSAS

Dicha enfermedad está asociada principalmente a un factor genético, ya sea de la madre o del padre que lo han padecido con anterioridad. Y en otros casos pueden ser una consecuencia de otras enfermedades como el asma o la rinitis alérgica, entre otros.

“Son muchos los factores que implican esta enfermedad entre los que destacan una serie de fallas genéticas tanto en los genes encargados de la formación de la sustancia, que une las células de la epidermis (filagrina) como en los genes encargados de la respuesta inflamatoria”, asegura la dermatóloga.

También influyen en los brotes posteriores a su primera aparición los factores como el clima en la época de invierno que es frío y seco, la ropa, en particular la lana, los perfumes, las colonias y en algunos casos enfermedades asociadas como el estrés, la gripe y el asma que hacen que la piel reaccione, asegura la dermatóloga.

En otros casos, la dermatitis atópica se presenta debido a emociones positivas, por ejemplo en fechas próximas a cumpleaños o con la llegada de un hermano.

SÍNTOMAS

Según la dermatóloga los síntomas son muy específicos por las zonas en las que se presentan y por su extensión, que en principio puede pasar de leve a moderado y luego a severo. A continuación algunos signos que se presentan:

- Piel seca

- Picazón, en particular durante la noche

- Enrojecimiento e inflamación

- En menores de un año las zonas afectadas son la cara y las mejillas

- En niños de un año las zonas afectadas son los brazos, la barriga y las piernas.

- A medida que los niños crecen afecta a otras zonas como ser: delante de los codos, detrás de las rodillas y el cuello.

- Esta enfermedad migra a otras zonas y puede llegar a comprometer todo el cuerpo.

- El nivel de dermatitis atópica puede ir de leve a severo.

La dermatóloga asegura que pese a que este problema suele aparecer en la niñez, al pasar a la adolescencia esta suele desaparecer debido al cambio hormonal que se produce y hace que la dermis esté más humectada. Solo en algunos casos puede persistir hasta la edad adulta.

COMPLICACIONES

Suele ocurrir, pero en muchas ocasiones se le resta importancia, pensando que este problema va a desaparecer de la piel con el cambio de clima y esto no sucede. Por el contrario puede acarrear otras complicaciones como:

- En algunos casos contraen asma y rinitis alérgica

- Picazón y descamación crónica de la piel

- Infecciones en la piel

- Problemas de sueño

- Internación por sobreinfecciones en la piel

TRATAMIENTO

El tratamiento para la dermatitis atópica es personalizado, pues cada caso es totalmente distinto, no es lo mismo tratar a un bebé, niño, adolescente o adulto, todos tienen características propias, por esta razón es muy importante estar asesorado por un especialista en este campo.

“La clave del tratamiento para la dermatitis atópica es la aplicación de una crema emoliente en las zonas afectadas, pues esta contiene los compuestos específicos para devolver la hidratación a esa piel, calmar el escozor y disminuir la inflamación que altera su estructura normal”, afirma la dermatóloga.

En otros casos, dependiendo de la severidad de esta enfermedad, se utiliza cremas con corticoides que ayudan a desinflamar la piel y los síntomas que lo acompañan, contribuyendo de esta manera a la regeneración de la dermis con mayor prontitud, pero siempre deben estar bajo supervisión médica. La recomendación es acudir al dermatólogo al primer brote de granitos o notar enrojecimiento en ciertas zonas, no esperar que estos se extiendan y peor aún utilizar medicina natural, que sea recomendada por terceras personas.