La población de La Paz sufre diariamente por causa del abandono de sus vías urbanas: calles, avenidas y plazas padecen por el hecho de que no hay mantenimiento por parte de las secciones correspondientes de la Alcaldía Municipal; el abandono es casi total y conforme transcurre el tiempo se agrandan baches, huecos y lugares que han sido abiertos sea para alcantarillado, instalación de agua potable o paso de líneas eléctricas y telefónicas.
Muchas veces y en todo tiempo, las autoridades municipales anunciaron que cuentan con los presupuestos necesarios para un “mantenimiento regular” de las vías urbanas, pero la realidad muestra que conforme hay más anuncios se agrava la situación de avenidas y calles porque no se ve a las cuadrillas municipales arreglando o abriendo nuevas vías.
Hay sugerencias, con base en una planificación, para que se recoja los cables que surcan casi por toda la ciudad, que se los instale conjuntamente alcantarillado, agua potable, teléfonos y energía eléctrica subterráneamente. Innegablemente, el costo debe ser muy alto; pero por lo menos se podría iniciar estos procedimientos en barrios nuevos, en calles recientemente abiertas y en sitios donde se levantan nuevas edificaciones. Encomendar estos trabajos a las empresas de construcción privadas sería una forma de cooperar con ellas, puesto que hay casos en que son empresas extranjeras, especialmente chinas, que realizan obras en vez de las nacionales.
Nadie duda de que los presupuestos siempre son escasos para emprender determinados planes; pero lo que se tendría que hacer en cada gestión es avanzar lo más que se pueda en el arreglo de avenidas y calles que, como están, no solamente causan serios problemas al sector automotor por la gran cantidad de baches y agujeros o zanjas abandonadas, al margen de “rompe-muelles” que hay dispersos en algunos barrios. Sin embargo no se quiere instalar en sitios donde se desarrollan grandes velocidades tan solo porque no hay rompe-muelles -el caso de la Av. Khantutani, altura del Cementerio Jardín, es patético por la velocidad que imprimen los conductores a sus vehículos-.
Hay, pues, muchos trabajos de mantenimiento de vías que se debe realizar en los barrios de la ciudad y la Alcaldía debería darles la importancia necesaria; de otro modo, hay tendencia a que la ciudad se convierta en “escombros como consecuencia de un bombardeo”.
Si bien es comprensible la carencia de medios financieros, es preciso que se establezca nuevos presupuestos, inclusive recurriendo al gobierno central para que, en forma extraordinaria, disponga de los medios financieros precisos para atender las vías urbanas que no solamente necesita La Paz, sino las demás ciudades del país, que merecerían mayor atención.
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