La verdad, aunque duela
En nuestro medio resulta difícil encontrar politólogos o personas dedicadas al estudio y enseñanza comprensible de las ideologías de Marx, Engels, de socialismo y comunismo. Por ello la explicación que dan los politiqueros que se creen abanderados de estas doctrinas siempre ha sido confusa y falaz, según intereses personales o de grupo. Por dicho motivo, sin ser erudito en el tema me permito hacer las siguientes consideraciones relativas al socialismo y comunismo.
El socialismo, a nivel mundial, “imagina” crear una sociedad equitativa en términos económicos, preparada para un modo de producción comunista. Pregona una sociedad igualitaria, para que todos tengan lo mismo y satisfechas sus necesidades. El socialismo actual es una semilla mala para cultivar y sostener una sociedad moderna y prospera.
El comunismo es visto como un momento “culmen” del socialismo. La expectativa de la sociedad en el comunismo siempre fue decepcionada y agraviada. El modelo de producción comunista simula ser diferente y radicalmente contrario a la que se da en el capitalismo, nada más falso, porque continuamente importan o copian tecnología de avanzada de los capitalistas, aportando mano de obra explotada.
Se ha demostrado que comunismo y socialismo funcionan con base en terror, persecución, saqueo, destrucción y obligatoriedad. En Rusia, China y otros países impusieron el comunismo, con trabajo forzado, fusilamientos y confiscaciones, generando mucha miseria, para después desmoronarse.
De inicio y hasta nuestra época, no hay socialismo o comunismo que respete la democracia, en realidad se trata de dictaduras o tiranías, utilizando sistemas económicos capitalistas. Esos ideólogos nefastos pregonan “ayudar al pueblo”, donde los “salvadores” se convierten en nuevos millonarios capitalistas, a costa del hambre del pueblo.
En Bolivia, hace 14 años, no más de 30 falsos socialistas han creado las agrupaciones sociales (campesinos e indígenas sobornados) como base fraudulenta del “socialismo” boliviano, con el respaldo de los socialistas Siglo XXI, donde figuran los tiranos y populistas de Cuba, Nicaragua, Venezuela, Argentina, Brasil, Ecuador… Además se distinguen los “jacha padrinos” comunistas de Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Somalia… El modelo político y económico de los comandantes o capos de estos regímenes va paralelo al modelo delictivo que rige al narcotráfico internacional, mediante contrabando de naves aéreas, marítimas y armas, créditos codiciosos y, sobre todo, apoyo mutuo e incondicional para mantenerse en el poder, por angurrias personales, aumentando la pobreza en sus respectivos pueblos.
Por cualquier medio de comunicación y redes sociales se puede constatar las atrocidades políticas, económicas y sociales vividas en los pueblos antes citados, a cambio de ello se puede evidenciar que los capos y los de menor rango han pasado la barrera de todas las vergüenzas, para convertirse en ultra millonarios. Este es un detalle superficial de la situación económica y las extravagancias de los más poderosos comunistas y socialistas:
- Jack Ma es el hombre más rico de China y principal miembro del Partido Comunista Chino. Su fortuna se calcula en 350.000 millones de euros, posee alrededor de 50 mansiones de súper lujo, diseminadas en lugares exóticos del mundo. Como este señor hay 373 millonarios del partido comunista en China.
- Vladimir Putin, Presidente comunista ruso, con 150.000 millones de euros, tiene un palacio propio evaluado en 3.000 millones de euros, donde todo lo que se ve y toca es de puro oro.
- Forbes señala que Fidel Castro fue uno de los mandatarios socialistas más ricos del mundo, con 900.000 millones de dólares, acompañado de paraísos secretos por todo el mundo. Una de sus hijas heredó su fortuna.
De muestra un botón. Qué podemos decir de los jefes del partido socialista plurinacional, que al lado de los anteriores son de poca monta. La gran fortuna de ellos radica en el cultivo de la coca y la tecnología que utilizan en la producción de cocaína para exportación sin control aduanero. Por otro lado, está la exploración, extracción y exportación de oro con tecnología china, a costa de malograr el medio ambiente. Existen otros rubros como explotación de madera, castaña, etc., sostenidos durante 14 años, todo ello representa un ingreso aproximado de 80.000 millones de dolores, utilizados para perpetuar al Movimiento al Socialismo…
Las extravagancias de los socialistas plurinacionales no son para alarmarse, se trata de palacios, aviones, avionetas, helicópteros, aeropuertos, museos, centros de esparcimiento… todo “para el pueblo”, alguna que otra vez lucen joyas, atuendos y otras minucias de origen chino, francés, italiano. Rara vez usan guante blanco para delinquir, como resultado se tiene 85 victimados, aproximadamente 1.500 millones de dólares en escándalos de corrupción. Ante este panorama, la ciudadanía boliviana se halla pesimista al aproximarse las elecciones de octubre.
Animo, mi pueblo valeroso, el engaño y la delincuencia pronto fenecerán.
El autor es Docente Universitario.
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