La Paz y El Alto
> “El ámbito del crimen está diversificado y muchos de ellos se reorganizan en las cárceles; basta que uno salga para rearticularse en otro crimen y pagar a la instancia judicial para delinquir nuevamente. Es un mundo podrido de investigadores, fiscales y jueces, donde nosotros somos siempre las víctimas”, relató a EL DIARIO un ciudadano que pasó por un calvario cuando le robaron su vehículo
En La Paz y El Alto fueron identificados por la Policía, seis clanes familiares dedicados al robo de vehículos, de los cuales el denominado “Juli” generó el terror en choferes que trabajan en turnos nocturnos, como recuerda Jorge P., una de las víctimas a quien le despojaron su taxi.
Clan “Juli”, Clan “Herbas”, Clan “Negro Churco”, Clan “Leke”, Clan “Trentones”, Clan “Romero Mamani”, son grupos implicados en posibles delitos de robo de vehículos y autopartes en el departamento de la sede de Gobierno.
Jorge P. es un joven taxista quien la noche del 21 de agosto del 2017 dejó su vehículo en la puerta de su casa, como uno de los constantes descuidos que suelen cometer algunos propietarios de motorizados en varias de las zonas periurbanas; esta situación fue aprovechada por auteros, que utilizaron minutos para apoderarse del vehículo.
“Fue la inversión de un beneficio laboral que destine en ese carro, pero que después, me costó el mayor susto al ser víctima de auteros”, relató.
La desesperación se apoderó de Jorge, quien intentó denunciar el robo de su motorizado, pero recordó que, en su guantera dejó varios documentos personales, desde dirección de vivienda y número de celular, facturas de pago entre otros papeles.
“Ese momento lo di todo por perdido, sabía que había perdido todo”, lamentó.
Pero 12 horas después una llamada a su celular le generó esperanza, pero a la vez mayor riesgo de seguir siendo víctima.
“Un hombre me llamó y me dijo que no denunciara el robo de mi motorizado a Diprove, que ellos tenían contacto con esta instancia policial y que si se enteraban que denuncié jamás podría recuperar mi auto y que si quería nuevamente recuperarlo debía dejar mil dólares a un hombre en la cárcel de San Pedro, me dieron el nombre y la fecha de cuándo debía hacer la entrega, con la esperanza de recuperar mi vehículo y de esto no debía hablar con nadie, menos denunciar”, recordó.
Pero no solo fueron mil dólares que le fueron estafados a Jorge, incluso pagó en varias ocasiones créditos de llamadas de celular y Bs 10.000; pero no pudo recuperar su vehículo.
Se trataba de una estafa realizada por los mismos auteros, quienes bajo la amenaza de que conocían dónde vivía y los integrantes de la familia que tenía chantajearon a la víctima para que no denuncie ni el robo ni las recompensas que debió pagar.
“Tuve que entregar mi casa en anticrético, me cambie de vivienda, de número de celular; todo por temor a que le pasara algo a mi familia. Pero después denuncié; no a Diprove, porque no sabía si era cierto o no que en esta instancia siempre hay alguien que trabaja con auteros. Formalice mi queja directamente ante la Fiscalía”, aclaró.
Jorge no logró recuperar el dinero entregado a un reo de San Pedro, ni a otro cómplice que lo citó en la zona de Tembraderani, pero fue la “suerte” que le permitió reconocer su vehículo en una calle de La Paz y poder recuperarlo después de dos años.
“Había perdido mis esperanzas, busqué un año con mis familiares el vehículo, subía a El Alto, a la 16 de Julio a buscarlo, llegaba a los allanamientos que la Policía realizaba en las viviendas de los auteros, de los clanes familiares como: clan “Juli”, “Herbas”, “Negro Churco”, entre otros, donde el más peligroso era la familia de los Julis, porque ellos no solo asesinaban conductores, los torturan, los violan. Tenían cinco casas y tres de ellas estaban abarrotadas de autopartes. Me convertí en un investigador, por recuperar mi carro”, afirmó.
Jorge conoció a los clanes familiares de los auteros y sabe que muchos de ellos están nuevamente operando en las calles, en La Paz, El Alto y departamentos de la troncal del país.
Conoce de cerca el modo de operar y cómo dichas organizaciones criminales fluctúan entre los robos agravados, robo de vehículos, narcotráfico y recientemente la trata de personas.
“El ámbito del crimen esta diversificado y muchos de ellos se reorganizan en las cárceles y basta en que uno salga para rearticularse en otro crimen y pagar a la instancia judicial para salir a delinquir. Es un mundo podrido de investigadores, fiscales y jueces, donde nosotros somos siempre las víctimas”, concluyó su relato.
CLANES
Clan “Juli”, posibles implicados Manuel Juli F, Martha Alejo M, Julio Alejo Mayta, José Juli V, Cesar Juli F y José Juli F, Lidia Balboa J de 32. Zona de acopio: Calle Corpa Nº 4505 de la zona de San Roque, Gran Poder y la zona de Bautista Saavedra, donde se encontraron más de 30 motorizados desmantelados y cerca de 200 autopartes.
Clan “Herbas”, posibles implicados: Justo Eugenio Mujica Ticona, Mery Exalta Huméres Sume, ambos aprendidos y fueron encontrados en flagrancia en poder de un vehículo Toyota corola reportado como robado, Rodrigo Sume, Marco Antonio Herbas Sume, José Luis Mujica Ticona. Zonas de acopio: En el allanamiento de los siete inmuebles en las zonas como Ballivian, pasaje 14 de septiembre, calle Brasil en la zona Puerto Alonzo y en la 16 de Julio calle Illinani, donde se encontraron diversos enceres, autopartes y dos vehículos que estaban denunciados como robados.
Clan “Negro Churco”, posibles implicados, entre los implicados del mencionado clan se encuentran: Freddy B.Z.
Junto con el cabecilla del clan fue detenido en flagrancia el chapista Humberto M.H, alias el Beto, quien registra antecedentes policiales, Martín O.M, alias el Tincho, y Freddy G.C alias el Conde, como establece los registros policiales todos ellos tienen antecedentes policiales. Zonas de acopio: Siete viviendas en la zona Sur de esta urbe. Colindante a la zona las Kiswuaras.
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