Publicidad

    


Canción protesta

Joan Báez se despidió de escenarios


Madrid.- Joan Báez, icono de la canción protesta, se ha despedido el fin de semana de los escenarios en el Teatro Real de Madrid, interpretando sus grandes clásicos, en un concierto que ha rebosado nostalgia y contenido reivindicativo.

1.750 personas, el aforo completo del Real, han dicho adiós a una de las voces más influyentes del siglo XX, a una cantante que trascendió el mundo de la música para convertirse en un referente del activismo político.

Una artista que además de interpretar durante décadas himnos legendarios de llamada a la no violencia, encabezó eventos históricos como la marcha sobre Washington de 1963 por los derechos civiles, junto a Martin Luther King, o el mítico festival de Woodstock en 1969, al lado de figuras como Janis Joplin, Carlos Santana o Jimmy Hendrix.

Dice Báez que su voz no da para más, que sus cuerdas vocales están “cansadas” y, tras 60 años conquistando el corazón de varias generaciones, ha decidido poner punto final a su carrera con una gira, “Fare Thee Well Tour”, que ha cerrado con cuatro conciertos en España (San Sebastián, Sitges, Sant Feliu de Guíxols y su última actuación este domingo en la quinta edición del Universal Music Festival en el Teatro Real de Madrid).

Puede que su voz no sea la de antaño, pero la neoyorquina ha puesto el broche a su carrera con un concierto mágico, histórico, en el que ha echado mano de gran parte de los clásicos que la convirtieron en un símbolo de la paz y de la defensa de los derechos humanos.

Para el epílogo, lo mejor: “Imagine” (de Lennon), “The Boxer” (Paul Simon), “Donna, Donna”...

En la despedida de Báez faltó algún clásico: no han llegado “Blowin’ in the Wind” ni tampoco “Here’s To You (Nicola and Bart)”, del maestro Morricone, aunque en el último tramo sí apareció ese icono de la lucha sindicalista que es “No nos moverán”, un himno con el que el Real se ha desatado definitivamente. (EFE)

 
Revistas
Publicidad