Mujer deportista: ¿Qué estás buscando?

Llaman empoderamiento o apoderamiento (del inglés empowerment) a una serie de procesos por los cuales se aumenta la participación de los individuos y las comunidades, que generalmente se encuentran en una minoría o en desigualdad de oportunidades dentro de áreas como la política, diario vivir y economía, para así impulsar cambios beneficiosos para el grupo (oprimido) y su situación de vida.

Este término que tiene intenso uso en el lenguaje común de los últimos años está siendo aplicado también al deporte y apunta a segmentos “disminuidos” en oportunidades, como son personas con capacidades desiguales, colectividades originarias, personas con preferencias sexuales diferentes y también mujeres.

Si bien las mujeres por años hemos sido relegadas en esferas deportivas que se presentaban “exclusivas” de los varones; ahora, con la tendencia del “empoderamiento” se han abierto brechas y no fue sorpresa para nadie, por ejemplo, ver en este 2019, el desarrollo de un torneo mundial de Fútbol Femenino, cuyo nivel técnico, táctico y físico, no tuvo que envidiar nada a la competencia de los varones, que está bien posicionada en el imaginario común y gracias a ello, ahora, más que un juego es un negocio.

Sin embargo, dentro del contexto de lucha constante por conseguir la igualdad de género, algunas mujeres tratan de acomodarse en lugares dignos; dejando de lado aquellos estereotipos de “sexo débil”, “objeto decorativo” o lo que es peor, estar cómoda siendo considerada “la de cabellos largos e ideas cortas”.

La capacidad crítica, en el área del Periodismo Deportivo o la facilidad de ambientación al entrenamiento y disciplina para la competencia y hasta la ductilidad para la dirigencia, han hecho que nuestro género, sin necesidad de aprobación social, ingrese a ese campo que era “exclusivo” de los caballeros.

Pero ¿en realidad la mujer buscaba sólo eso?. Claro que no. La mujer, como eje de la sociedad, dadora de vida, madre y pilar de la familia, lo que busca es llegar al éxito integral.

Es en este cometido, que el hacer deporte, se torna en una necesidad fundamental para lograr la conquista en otros campos de la vida.

El hacer deporte, el hablar o escribir sobre deportes, el dirigir en deportes, no es la meta; más bien es una transversal para elevar el derecho a consideración y respeto social, demostrando que el género es un aspecto también colateral porque lo que en realidad cuenta es la preparación, la formación profesional, el desarrollo de capacidades, la moral, los valores éticos y la correcta aplicación del intelecto humano.

Ghilka Sanabria Pradel, es periodista