No hace bien consumir aunque sea una gota de bebida alcohólica

La última publicación de la Revista de la Legión de la Buena Voluntad, LBV, trae un interesante artículo que enfatiza: una copa de vino, al final del día, ¿ayuda a una persona a ser más saludable? ¡Es un gran engaño! Fue lo que comprobó una de las más importantes investigaciones sobre el consumo de bebidas alcohólicas en la historia de la Ciencia. Añade: conducido por el Departamento de Salud de la Universidad de Washington, EUA, el extenso trabajo fue realizado por el Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud, entre 1990 y 2016, y publicado en la centenaria revista científica The Lancet, el 24 de agosto de 2018, con repercusión en los principales medios periodísticos del mundo, como por ejemplo el canal de noticias CNN (EUA) y el periódico The Guardian (Reino Unido). En Brasil, fue pauta de la revista Exame y del portal boavontade.com, entre otros.

Al destacar que se trata de un gran estudio médico internacional que comprueba que la bebida alcohólica es nociva para la salud, enfatiza que en el desarrollo del texto original de la investigación se establece su objetivo: “el consumo de alcohol es uno de los principales factores de riesgo de muerte e incapacidad, pero su asociación global con la salud permanece compleja debido a los posibles efectos protectores del consumo moderado de alcohol en algunas condiciones”. La investigación fue coordinada por la renombrada Dra. Emmanuela Gakidou, PHD en Políticas de Salud por la Universidad de Harvard e investigadora de temas vinculados con la salud global.

El estudio asegura que personas entre 15 y 95 años que consumen una copa de bebida alcohólica por día, durante un año, aumentan el 0,5 % el riesgo de sufrir uno de los 23 problemas relacionados con ese tipo de consumo, entre ellos enfermedades como cáncer, problemas cardiovasculares, accidente cerebrovascular (ACV), cirrosis, tuberculosis y también las cuestiones sociales indirectas no menos nocivas, que generan accidentes, violencia doméstica y pública, además de estimular suicidios, entre otros males.

El saldo de esa anomalía, perceptible en la sociedad, impacta considerablemente en la tasa de mortalidad en el mundo. Anualmente, ascienden a 100 mil las muertes de los comúnmente llamados bebedores sociales. Una de cada 10 muertes prematuras en el planeta es oriunda de ese grupo de consumidores de bebidas alcohólicas. Según la Dra. Emmanuela, “esos resultados refuerzan otras investigaciones recientes que destacaron correlaciones claras y convincentes entre el consumo de alcohol y la muerte prematura, el cáncer y los problemas cardiovasculares”. Y concluye: “el mito de que una o dos copas por día es bueno es sólo eso: un mito. Sólo el “alcohol cero” minimiza el riesgo global de enfermedades”.

Ya lo sabe: consumir alcohol causa problemas de salud. Como para tener muy en cuenta la nota de la Legión de la Buena Voluntad, de José de Paiva Netto.