Washington.- La guerra comercial de Estados Unidos con China ha recobrado intensidad después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazara con la imposición de nuevos aranceles para cubrir la totalidad de las importaciones del gigante asiático al país.
La amenaza supone la imposición a partir del 1 de septiembre de aranceles del 10 % a productos de exportación chinos valorados en 300.000 millones de dólares que aún no están gravados con tarifas adicionales, lo que imprime presión sobre los equipos negociadores, que habrán de volver a reunirse en Washington a comienzos del próximo mes.
El anuncio de los nuevos aranceles, el pasado jueves, supuso una sorpresa, ya que apenas un día antes el Gobierno de Trump se había mostrado satisfecho con el avance de la última ronda de negociaciones que se llevaron a cabo esta semana en Shanghái (China).