Registro
Para los puertorriqueños, el mes de julio ha sido un tiempo de pruebas que han reafirmado el orgullo de la isla por la fortaleza democrática de su pueblo, sus encantos naturales y, sobre todo, todo, por haber siempre evitado sumarse a Estados Unidos como un nuevo estado y, así, mantenerse en la categoría de “estado libre asociado”. Cohabitar al lado de la primera potencia industrial-militar del planeta sin ser engullido ni perder su personalidad, inclusive lingüísticamente, no es cualquier cosa. Miren a Filipinas, que ha perdido casi todo vestigio de su herencia hispana, de la que quedan remanentes identificables en los apellidos de muchos dirigentes de sus élites. No es frecuente escucharlo, pero los puertorriqueños se sienten orgullosos del idioma español que los identifica y de su condición asociada, que les ha evitado caer en los “madrugonazos” que han asolado la historia de sus hermanos de América Latina. Así lo dijo “claro y raspao” un puertorriqueño notable cuando visitaba Caracas como candidato a la gobernación que después ganó, cuando eran inocultables las iniciativas de Venezuela, entonces al mando de Carlos Andrés Pérez, de promover independencia de la isla. “Nuestra asociación con Estados Unidos nos ha ahorrado grandes cargas del subdesarrollo que sobrellevan los vecinos, y entre muchas otras cosas, de los ‘madrugonazos’ sufridos por nuestros hermanos del continente”, dijo ante un auditorio sorprendido que le daba la bienvenida.
Su hijo, desde hace pocos días ex gobernador Ricardo Roselló, no tuvo los mismos quilates políticos. Deslenguado y torpe, Roselló hijo fue arrasado por una tormenta de su propia factura, cuando escribió y luego emitió comentarios impropios sobre líderes de la isla, especialmente sobre las mujeres, a quienes había llamado mujeres de mala vida. Al parecer sus expresiones eran tan corrientes en el círculo de amigos con los que solía reunirse, que el grupo las decía por chats sin ningún cuidado.
El grado de tolerancia de los puertorriqueños hacia su gobernador se quebró irreparablemente. En 15 días de furia callejera enardecida, pero sin mayores violencias debió renunciar. Roselló había logrado unificar en su contra a todo el arcoíris político y cultural puertorriqueño, al que ofreció casi todo: no ser candidato y apartarse de su partido, el Partido Nuevo Progresista, pero los cientos de miles que llenaban las calles no se conmovieron sino hasta que anunció que se alejaba de la cúspide del estado de veras y sin mayores vueltas. En decisiones no exentas de controversia, las nuevas autoridades que iban a tomar posesión la semana entrante, decidieron cero represión a las protestas.
Entre decenas de celebridades puertorriqueñas, contra la cúpula que comandaba Roselló, se había alzado Ricky Martin, uno de los ídolos musicales de la isla y durante años ícono de niños y adolescentes en gran parte del mundo como integrante del grupo “Menudo”. En contra del artista, Roselló habá exhibido algo de lo más selecto de su vocabulario, pues Martin es gay confeso y no esconde su condición.
Con excepción de Venezuela, cuyo régimen es unánimemente calificado como una dictadura, los días de insurrección popular en la isla fueron notables en el continente, donde las protestas callejeras suelen acabar con intervenciones militares o en los “madrugonazos” como los que aludía el padre del ahora ex gobernador.
Las feministas que estuvieron en la cúspide del alzamiento popular dijeron que la causa de la ira femenina contra el gobernador expulsado del mando no fue tanto porque Roselló las había insultado sino porque comprobadamente había abusado de su poder al haber cobrado, o permitido comisiones por la asignación de contratos para obras del estado.
Uno no puede dejar de preguntarse cómo estarían atiborrados nuestros penales si parámetros semejantes se aplicaran en el país o cuán bajos serían los índices de corrupción -latrocinio sería más correcto- con una justicia que haga honor a su nombre.
http://haroldolmos.wordpress.com
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |