Álvaro Numbela T.
En el momento en el que nos encontramos, tenemos una serie de cuestionamientos que son atribuidos al ejercicio del poder. Es hora para que se maneje la ley a fin de garantizar y desarrollar las libertades propias del pueblo. Sin alterar el orden institucional que tanto nos costó recobrar, con el manejo de instrumentos de represión, como la policía.
HECHOS
Con los médicos, a 1 de agosto de 2019, no se ha logrado un acuerdo para mejorar el presupuesto de salud, la institucionalización de los cargos, en un problema que lleva larga data de solución. Con Adepcoca se prefiere “ordenar” el mercado cocalero con el apoyo del gobierno, mediante una directiva paralela a los productores de los Yungas: manera sencilla de quebrantar una maquinaria interna. Por su parte, el Tribunal Supremo Electoral a cada instante debe decir una y otra cosa, como si la ley no fuere GENERAL (en este sentido, vale recordar que no hay una ley para Senadores y otra para Ejecutivos). Menos “evaluar” para autorizar unos debates rutinarios.
En fin, de esta manera concreta vemos con dolor -todos los días- cómo son destruidas las reglas básicas de nuestro sistema democrático. En este sentido, VALE insistir sobre una Asamblea Nacional que opina simplemente sobre los temas más diversos, cuando lo básico está en la correcta aplicación de la ley para ubicar las competencias establecidas en la Constitución. El turno es de la Asamblea Nacional; dado que los casos someramente descritos, en parágrafo anterior, se desbordarán, por el vacío imperante.
LA LEY MERECE TODO NUESTRO RESPETO
El Perú da la tónica, cundo muestra un Congreso que fiscaliza verazmente y un presidente que prefiere irse antes del tiempo establecido para su mandato y que SABE que no podrá ser candidato. De momento, observemos en la experiencia peruana cómo se avanza en una política de control parlamentario sobre el ritmo del Ejecutivo; ya que es la ley que permite apreciar la gestión de todo gobierno. Consiguientemente, tiene que prevalecer la seguridad jurídica en una verdadera democracia que no miente, por encima de todas las cosas.
En consecuencia, hay un periodo para cumplir con los proyectos que uno propone. Periodo de tiempo que la ciudadanía ha establecido a través de su Poder Constituyente y ello está en la Carta Magna, la Constitución. Los poderes de hecho, como la Asociación de Médicos, Adepcoca, los comités cívicos, las plataformas, los partidos políticos, tienen el objetivo de asegurar la EFECTIVIDAD del derecho positivo. Por esta razón, muchos quieren tomar el Poder de Estado dentro del orden social establecido (primera fase de la actividad política), quieren introducir en el Estado otro poder, que transforme la base, a la vez espiritual como material del Poder. Consiguientemente, es el manejo constitucional OPORTUNO de las funciones gubernamentales, que puede facilitar la colaboración indispensable a la paz social. Y en el epílogo de la presente entrega, reafirmo que el gobierno que pisa las disposiciones legales niega la razón de su existencia. De otra manera, pregúntese a Adepcoca que prepara movilizaciones, al igual que otros Poderes de Hecho, ante la ausencia de una Central Sindical.
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