Ráquetbol: Campeones sin Juegos Olímpicos

Son tan campeones de la raqueta como sus pares del tenis o del bádminton, pero a diferencia de ellos el sueño de otra presea dorada para sus países no alcanzará Tokio 2020 ni probablemente París 2024.

Se trata de los atletas del ráquetbol, un deporte alternativo al tenis, creado en Estados Unidos, que combina las reglas del squash y tiene como ancestros al frontón y la pelota vasca, por lo que requiere de una raqueta, una bola de goma y un campo completamente cerrado.

Para practicarlo se necesita de una alta agilidad debido a que cada punto exige desplazarse por todo el campo y estar atento a todos los rebotes de la bola, que pueden provenir del techo, del piso o de las paredes.

Una exigencia que los raquetbolistas panamericanos no solo han dominado, sino que han llevado al más alto nivel, como lo refrendan sus primeros puestos en el ránking mundial, con una marcada participación de estadounidenses, mexicanos, argentinos y bolivianos en su top 20, el mismo que solo lo integran tres nacionalidades extrapanamericanas: Corea, China y Japón.

Una hazaña para el continente que puede ser a la vez su talón de Aquiles, debido a su aún baja popularidad en otros continentes, uno de los requisitos que exige el Comité Olímpico Internacional (COI) para que pueda ser incluido en las Olimpiadas.

“Debe de ser un deporte ampliamente practicado en un mínimo de 75 países y 4 continentes por hombres, y en un mínimo de 40 países y 3 continentes por mujeres”, precisa el texto de la Carta Olímpica.

Y es que el COI estableció que en los Juegos Olímpicos no podrán darse cita más de 28 deportes, con un total de 300 pruebas y 10.500 competidores.

No obstante, para Riveros se trata más de temas “políticos” que de participación intercontinental.

Una posición que comparte la tricampeona panamericana de la disciplina, la mexicana Paola Longoria, de 30 años, quien calificó esta ausencia como “un tema de dinero entre el Comité Olímpico Internacional y la Federación Internacional y la Europea, que tienen conflictos”, y no tanto por temas de popularidad.

Por su parte, para la bolivina argentina María José Vargas, entre las razones del por qué de la ausencia de la disciplina en las Olimpiadas consideró que el factor “deporte televisable” es clave.

“(El ráquetbol) es difícil de televisar, se pierde mucho por lo rápido del juego, a diferencia del tenis que tiene un estadio gigante y todo un campo que mostrar”, apuntó la raquetbolista natural de Bolivia, pero nacionalizada argentina.

Para Vargas también será necesario que el ráquetbol repita las conquistas logradas en Asia y vaya ahora por Europa.

EFE