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Laboratorio de Chacaltaya

Aportes científicos se mostraron en FIL



El observatorio es un importante centro de recogida de datos en parte por su propia localización en los restos de un glaciar.

Los estudios científicos realizados desde el Laboratorio de Rayos Cósmicos de Chacaltaya, como el descubrimiento de una nueva partícula en 1947 (el meson pi), un hecho de enorme trascendencia para la física nuclear, y las observaciones de la órbita de la Luna en 1963 que aportaron a los vuelos espaciales, fueron expuestos en la 24ª Feria Internacional del Libro (FIL) de La Paz.

La disertación fue realizada por el director del Planetario Max Schreier, Martín Subieta, en el stand de la Embajada de EEUU donde se tiene una instalación dedicada a los “50 años de la llegada del hombre a la Luna” con cuadros explicativos y fotografías, la proyección de audiovisuales y la réplica del satélite natural de la Tierra con más de tres metros de diámetro.

“Cuando llega un rayo cósmico, interacciona con la atmósfera y produce un chubasco de partículas como el pión, neutrones, protones, electrones, positrones, gammas o muones. Son partículas extraterrestres que pueden venir del cosmos, del Sol, de la galaxia o de otras galaxias, a partir, por ejemplo, de la actividad nuclear de algunas estrellas”, dijo Subieta al explicar su ponencia con el uso de diapositivas para el público asistente.

“Nos están atravesando (los rayos cósmicos) todo el tiempo”, aseveró el físico que posee estudios de doctorado en Europa y que desde el 2014 es docente de la Carrera de Física que al cumplir este agosto 53 años de su creación, “impulsa la formación de científicos bolivianos que retomen la tradición del estudio de rayos cósmicos y física de partículas, cuyos orígenes se relacionan con el observatorio de Chacaltaya”.

Subieta destacó que el descubrimiento del “meson pi” (partículas de la materia) desde el Chacaltaya posibilitó que el japonés, Hideki Yukawa obtenga el Premio Nobel de Física en 1949, mientras que el físico Cecill Powell lo obtuviera en 1950, junto a ellos el brasileño César Lattes hicieron conocer los estudios realizados en la cima de la montaña al resto del mundo.

En la exposición del Director del Planetario Max Schreier se confirmó que en 1963 el militar boliviano por entonces el mayor José Antonio Zelaya fotografió desde la cima del Chacaltaya dos regiones de la órbita de la Luna denominados “puntos de Libración” en la búsqueda de las “nubes de polvo” lunar, “estos estudios aportaron a los vuelos espaciales como el programa Apolo que llevó al hombre a la Luna en 1969”.

Sobre las regiones observadas en la órbita de la Luna, el físico enfatizó que lo descrito por Zelaya, se refiere a la teoría sobre las “nubes de Kordylewsky”, denominativo que proviene del apellido de un astrónomo polaco de la época, quien planteaba que, “por el pasado violento que tuvo la Luna a causa del continuo bombardeo de meteoritos debería haberse expulsado suficiente material que pudo haber formado nubes de polvo y rocas”.

Se creía que las nubes podían situarse en regiones de estabilidad de la órbita lunar llamadas “puntos de Libración” y que desde Chacaltaya se las buscaron. Estos estudios son descritos también en un informe proveniente del Servicio Geológico de EEUU de esa época.

Entre los varios proyectos que se desarrollan desde la montaña, Subieta también se refirió al proyecto “BASJE” por sus siglas en inglés y que cuentan con la colaboración de Brasil y Japón y que tuvo como objetivos científicos la búsqueda de rayos cósmicos generados por rayos gama primarios provenientes de altas energías y estudiar las interacciones nucleares.

Afirmó que el Laboratorio de Rayos Cósmicos es parte de una red de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) donde se encuentra un acelerador de partículas con una circunferencia de 27 kilómetros a 100 metros bajo tierra situado en la frontera franco-suiza.

“Las partículas de materia y antimateria tienen las mismas características de masa y otros valores cuánticos, pero, cada una tiene una carga opuesta, por lo que cuando se encuentran, un protón y un antiprotón por ejemplo, se aniquilan y producen una gran cantidad de energía”; enfatizó Subieta quien aclaró que esta tecnología será fundamental para el futuro.

La 24ª Feria Internacional del Libro (FIL) de La Paz en la que participan más de un centenar de expositores y que tiene a México como invitado de honor tiene previsto prolongarse hasta 12 de agosto en el Capo Ferial Chuquiago Marka. (CienciaBolivia)

 
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