A la amada República de Bolivia

En el nuevo aniversario de nuestra amada República de Bolivia, en los 194 años de fundación de la Patria libre e independiente, los bolivianos agradecidos por haber nacido en ella tenemos la obligación ineludible de conservar su unidad e independencia, bajo los principios sagrados de independencia, libertad, soberanía e integridad, de amor entre todos los compatriotas.

Tenemos la función de conservar estos principios fundamentales de la amada República de Bolivia, con su capital Sucre, con el rojo, amarillo y verde de su bandera, como lo establece la NCPE (7-2-2009) en sus Arts. 6 y 11, 12, I: “El Estado se organiza y estructura su poder público a través de los órganos Legislativo, Ejecutivo, Judicial y electoral. La organización del estado está fundamentada en la independencia, separación, coordinación y cooperación de estos órganos” (sic).

En consecuencia, gobernantes y gobernados debemos trabajar por alcanzar y materializar los principios fundamentales de la República, en función del bienestar de todos los bolivianos, donde tengan la posibilidad de contar con salud, vivienda, trabajo estable y permanente, y que se reduzca y acabe la economía informal y el contrabando, que hacen tanto daño a la economía del Estado. Además, que cada joven tenga la posibilidad de estudiar hasta alcanzar una profesión, con la que pueda contribuir al desarrollo económico y cultural de la República. De una buena vez que las universidades estén al servicio de la juventud y no la juventud a su servicio.

Es el momento de pensar y hacer que bolivianos no salgan de su tierra para servir en otros países, donde no siempre son tratados como debe ser, todo por falta de fuentes de trabajo en su país. Todos los bolivianos, unidos, debemos buscar por todos los medios el desarrollo nacional y acabar con el enemigo que tenemos, que es la pobreza de la gran mayoría. Debemos conseguir y aprovechar la tecnología del Siglo XXI para el desarrollo de Bolivia, a fin de que alcance su verdadero progreso, sin mezquindad ni sectarismo, que son otros enemigos del progreso y bienestar.

Que Bolivia se mantenga unida y libre, para alcanzar el progreso y desarrollo, debe ser nuestro mejor homenaje a los padres de la Patria, de esta tierra bendita que cumple un nuevo aniversario de su fundación. Viva nuestra amada República de Bolivia.