Después de otro incidente de los aviones de BoA, en Sucre, el presidente Evo Morales reconoció que la línea aérea tiene dificultades, y pidió disculpas por esta situación, y anunció que se analiza la renovación de la flota.
El presidente Morales reconoció ayer que la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) atraviesa por un "problema estructural" y dijo que los aviones de la empresa ya son antiguos.
"En el tema BoA, siento que estamos teniendo un problema estructural", manifestó Morales durante una conferencia de prensa en la Casa Grande del Pueblo.
El mandatario expresó su preocupación por estos problemas y por ello conversó con el gerente general de la línea aérea estatal, Ronald Casso, y el ministro de Obras Públicas, Óscar Coca, para revertir esta situación.
"Yo quiero pedir a nombre de la empresa estatal disculpas. Tenemos que superar. Se presentan esta clase de problemas. El Gerente, todo el grupo administrativo de BoA, tiene que asumir la responsabilidad de cómo resolver rápidamente", dijo Morales en conferenciad e prensa.
Alcantarí
El último percance fue registrado en Sucre, cuando un vuelo de la estatal tuvo que volver al aeropuerto de Alcantarí, tras haber detectado alguna falla, lo cual generó molestia de los pasajeros, según informe policial.
Pero también BoA tuvo problemas a nivel internacional, por ejemplo, en junio un vuelo hacia Madrid tuvo que aterrizar de emergencia en las Islas Canarias.
El mandatario señaló que en este problema estructural está el tema de los pilotos. Explicó que se forman a los mismos, pero otras líneas aéreas del exterior les ofrecen el doble de paga y se van.
Dijo que se debatirá este tema de manera seria para resolverlo. Anunció también que se trabajará en cambiar los aviones.
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