Después de otro incidente de los aviones de BoA, en Sucre, el presidente Evo Morales reconoció ayer que la línea aérea tiene dificultades, y pidió disculpas por esta situación, además de anunciar que se analiza la renovación de la flota.
Dijo que la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) atraviesa por un “problema estructural” y aseveró que los aviones de la empresa ya son antiguos.
“En el tema BoA, siento que estamos teniendo un problema estructural”, manifestó Morales durante una conferencia de prensa en la Casa Grande del Pueblo.
El mandatario relató que conversó con el gerente general de la línea aérea estatal, Ronald Casso, y el ministro de Obras Públicas, Óscar Coca, para revertir esta situación.