La boliviana Raquel Welch

Hace semanas, parte de la población boliviana se ilusionó mucho, porque se dijo que un grupo musical boliviano habría logrado obtener una “estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood”. Lamentablemente, poco después se desmintió esa noticia.

Pero revisando algo de bibliografía, se puede observar que Raquel Welch, cuyo padre es boliviano, en décadas pasadas sí recibió su estrella en Hollywood.

¿Y ella podría ser considerada como boliviana, sabiendo que nació en Estados Unidos? Revisando la Constitución Política de Bolivia, en su artículo 141 señala “son bolivianas y bolivianos las personas nacidas en el extranjero, de madre boliviana o de padre boliviano”. Así se puede concluir que podemos por fin considerarla legítima y legalmente boliviana. Además ella, en las entrevistas que le han realizado, siempre ha expresado que su padre es boliviano. Por otra parte, si nos apartamos de las “engorrosas leyes humanas” y entramos en el “campo mucho más serio, e inamovible, genético”, resulta ser indiscutible, genéticamente 50% boliviana (fenotípicamente o físicamente y genotípicamente, 50 %, siempre boliviana).

Debemos revalorizar a esta gran actriz, por ser una mujer ejemplo de superación, que con su gran esfuerzo ha creado una imagen y una carrera envidiable, siempre mostrando mucha fortaleza en sus papeles. Ella ha visitado Bolivia en algunas oportunidades. Está muy cerca de cumplir 79 años de edad y es menester se le otorgué el reconocimiento siquiera “moral” (no en diplomas), que otros países le han concedido porque ni un Raúl Shaw Moreno ni una Raquel Welch nacen cada día y debe ser la única boliviana que realmente tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Las nuevas generaciones tal vez desconozcan quién es Raquel Welch, por eso presentamos sucintamente su pasar por el mundo del cine.

Jo Raquel Tejada Hall nace un 5 de septiembre de 1940 en Chicago-Estados Unidos, su padre emigrante boliviano era el Ing. Armando Carlos Tejada Urquizo y una de sus parientes cercanas fue la ex-presidente de Bolivia, Lidia Gueiler Tejada.

Con 16 años ganó el título de miss fotogenia en un concurso de belleza. A los 19 años de edad se casó con James Welch, teniendo a sus dos hijos Damon y Tahnee Welch, ésta última también actriz. Al divorciarse Raquel conservó el apellido Welch como nombre artístico.

En 1967 contrajo segundas nupcias con su manager Patrick Curtis, quién la llevó, aún más, al mundo del espectáculo, dada su despampanante y exótica belleza (¿latina?). Debutó en “Roustabout” con un pequeño papel de figurante al lado de Elvis Presley.

Su gran oportunidad llegaría en 1966 con la película “Un millón de años antes de Cristo”, donde interpretaba a la pelirroja mujer de las cavernas Luana, que vestía un pequeño traje de piel, que revelaba su escultural figura. Inmediatamente se convirtió en la modelo, de cómo debería verse una mujer moderna de los años 70, el mundo la apodó “El Cuerpo”, convirtiéndose en la nueva sex symbol del momento. Alguien dijo que “aunque sólo tenía tres líneas de diálogo en la película, su deliciosa figura en bikini de piel la convirtió en una estrella y en la chica de los sueños de millones de espectadores jóvenes”.

El póster del film se hizo tan famoso como la propia Raquel Welch y, según muchos, fue el póster más vendido y se convirtió en un fenómeno cultural, tanto es así que muchos pueden reconocerla, sin haber visto la película. En la valorada mejor película de toda la historia “Sueños de fuga”, Morgan Freeman relata al ver su cartel, “en 1966 la chica del momento era Raquel” y Tim Robbins tapa su túnel de escape en una pared, de la prisión, en la que estaba recluido, precisamente con ese cartel, constituyéndose en una pieza central de la película.