Bolivia enfrenta incendio en medio de precariedad

Ante la propagación del fuego que consumió más de medio millón de hectáreas de bosque de la Chiquitania y la carencia absoluta de medios, que evidencia la precariedad para enfrentar siniestros, el Colegio de Biólogos de La Paz y una treintena de instituciones técnico-académicas de Bolivia emitieron un pronunciamiento que pide activar el protocolo de declaración de zona de desastre para gestionar inmediatamente ayuda internacional.

La declaratoria no sólo permitirá acceder a la ayuda económica, sino también técnica frente al desastre, ocasionado por incendios forestales que alcanzaron hasta ayer 757.975 hectáreas en los bosques Santa Cruz y Beni, donde perece el Bosque Seco Chiquitano, ecosistema que sólo existe en Bolivia, además de las especies de fauna y flora.

“Nos estamos pronunciando y las demás instituciones del país se fueron sumando. Solicitamos varios puntos para que las autoridades competentes tomen las acciones correspondiente para detener el desastre”, dijo la Presidenta del Colegio de Biólogos de La Paz, Ángela Núñez.

Explicó que al activarse el protocolo de zona de desastre, se podrá solicitar prontamente el apoyo internacional técnico y logístico. “No contamos todavía en el país con los equipos ni el suficiente personal especializado, estamos desabastecidos para enfrentar el desastre”, aclaró la Presidenta del Colegio de Biólogos de La Paz.

Durante más de 20 días los incendios forestales se expandieron por cerca de medio millón de hectáreas en la región de la Chiquitania en el departamento de Santa Cruz, afectando a varios municipios con la pérdida del Bosque Seco Chiquitano.

En el pronunciamiento del Colegio de Biólogos de La Paz y al que se sumaron una treintena de entidades técnico-académicas del país, se hace, “un llamado a la sociedad civil para defender los territorios indígenas y campesinos, que aseguran la supervivencia de la biodiversidad, los ecosistemas y las áreas protegidas, y que además se constituyen en sistemas importantes de mitigación y adaptación frente al cambio climático, garantizando además la supervivencia del ser humano”.

También se exige derogar la Ley N° 741, el plan de Desmontes de hasta 20 ha (PDM 20) y el D.S. 3973 que incentivan al “chaqueo” en un contexto de anarquía y tráfico de tierras para justificar su posesión y en otros casos para la ampliación de monocultivos industriales, sin evidencia alguna de sostenibilidad, y que además han debilitado, de manera irresponsable, la racionalidad de los planes departamentales de uso de suelos (PLUS) en Santa Cruz, Beni y Pando.

FLORA Y FAUNA

Respecto a la flora que se quema en la Chiquitania, Núñez detalló que algunos de los sistemas de vegetación de la zona (plantas y árboles) no podrán recuperarse y “no volverán a crecer”. Sin embargo, existen diferentes tipos de vegetación que después del incendio pueden volver a regenerarse por su adaptación al fuego.

“Lastimosamente centenares de especies de animales se perdieron, lo único es esperar que puedan regresar a habitar la región, una vez que la vegetación se haya regenerado. Muchos de los animales pudieron escapar, pero otros que son lentos en sus movimientos y que viven bajo tierra probablemente hayan perecido en la región que tiene características únicas en el mundo por su clima, biodiversidad y suelo”, informó la bióloga.

La Presidenta del Colegio de Biólogos considera que, “el chaqueo descontrolado definitivamente está en contra de la conservación de la biodiversidad y en contra de las funciones ambientales que cumplen los ecosistemas que permiten que exista vida en nuestro planeta, beneficiando al ser humano, si afectamos a los ecosistemas, también lo hacemos a la vida de la humanidad”.