Adrián Castillo es uno de los establecimientos escolares donde los padres de familia deben hacer rondas de control de seguridad ciudadana para mantener la protección de sus hijos ante la ausencia de patrullaje policial y el no mantenimiento de cámaras de seguridad ciudadana.
Los padres de familia de la mencionada unidad educativa registran un antecedente de posible rapto de una niña y una señorita en la gestión del 2017, razón por la que los padres de familia definieron un estricto control en la puerta e inmediaciones del colegio, donde el patrullaje de los padres de familia es lo que llega a aplicarse ante la ausencia de funcionarios policiales.
“Esta unidad educativa tienen dos infraestructuras de primaria y secundaria, en ambos turnos los padres de familia han dispuesto organizarse para brindar seguridad a niños y adolescentes de forma organizada. Los controles por ejemplo se inician desde las 08.00, parte de la mañana y otro grupo a la hora de la salida que se quedan hasta las 13.30, antes que ingrese los alumnos de la tarde”, explicó Juan Choquenina presidente de la Junta Escolar.
Los padres de familia de esta junta establecen que ante el antecedente que ellos conocieron es que se dispuso los controles por parte de los padres de familia y quienes no pueden cumplir con los controles que deben hacerse por cada uno de los cursos, se aplica diferentes modalidades de apoyo.
“En primaria el 2017 un menor fue raptado, igual en secundaria una señorita fue la víctima, es por eso que vemos que la inseguridad se incrementa en esta urbe y los padres de familia es quien ahora es parte del grupo de control y resguardo de los menores”, añadió.
Al año un padre de familia que tienen uno a tres hijos, debe realizar los controles por lo menos una vez a tres veces al año. Donde los padres de familia se organizan por niveles y cursos, para encontrarse en la puerta y haciendo uso de chalecos que los identifica los padres de familia llegan a ser sus rondas por inmediaciones del colegio con la finalidad de controlar que los menores no salgan del colegio en horas de estudio y que las pandillas o personas sospechosas no ingresen al establecimiento escolar o lleguen a interceptarlos en las calles adyacentes, en caso de encontrar a personas sospechosas, los desalojan con la guardia o directamente llaman a la instancia policial.
En el caso de que los padres de familia no llegan a participar de esta modalidad de resguardo y seguridad los padres de familia son multados con Bs 20 de acuerdo a una madre de familia.
“En la mañana están mis hijos y ahora estamos realizando el resguardo, nos tenemos que quedar hasta las 13.30. Las personas extrañas que se aproximan al colegio deben identificarse.
No todos los padres de familia están en la misma posibilidad de realizar patrullaje y quedarse en inmediaciones de los establecimientos escolares por cerca de cinco horas, porque en su mayoría deben trabajar y atender a sus otros hijos. Mientras que es la instancia de la Policía Boliviana la responsable de la seguridad de la ciudadanía, “son ellos quienes deberían estar patrullando, a pie con motorizados y manteniendo las cámaras de vigilancia que les otorga el municipio, no puede ser que a estas alturas nosotros los padres de familia tengamos que hacer su trabajo de la policía, cuando ellos son quienes cobran un sueldo por no hacer su trabajo, ellos se jubilan como policías y nosotros los padres de familia nos dicen que hagan de seguridad cuando no es nuestra función, entonces que el Estado nos pague a nosotros por cumplir esa función de garantizar la seguridad a los escolares”, expresó MIlenka Morales, madres de familia.
Los padres de familia en los establecimientos escolares lamentaron que las autoridades como directores y la propia distrital sea la que acepte esa función de los padres de familia y no exija a la instancia policial que cumplan con los patrullajes policiales.
En pasados días el representante de la Distrital de Educación Nº 1 Carmelo López dio a conocer que esta entidad tiene conocimiento de la modalidad de resguardo y seguridad que estarían realizando los padres de familia de varias unidades educativas, como mecanismos de prevención en favor de los educandos, ante la carencia de patrullajes policiales.
“Es así que los padres de familias son quienes están realizando los controles correspondientes, patrullajes de prevención en favor de sus hijos, ante los riesgos no solo de la presencia de pandillas, delincuentes, sino algunos riesgos de rapto de menores que se han presentado en pasados años, es por eso que se define como una más de las actividades coordinadas entre los padres de familia”, añadió.
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