Homenaje póstumo a Hernán Ponce, el innovador de la percusión andina boliviana

Profundo pesar ha causado en el medio artístico cultural el fallecimiento del destacado músico boliviano Hernán Ponce, quien ha hecho de la percusión su bandera artística.

Ponce murió el pasado domingo en La Paz aquejado de una meningitis, pero dejó como legado algo más de 90 discos de música nacional producidos en el país.

Hoy, a manera de rendirle un homenaje póstumo, extractamos partes de la entrevista que le hizo La Guía al innovador de la percusión andina boliviana con motivo de celebrar sus 35 años de trayectoria.

Hernán Ponce siempre decía ser artista y no músico. “Hay que diferenciarlos. Hoy el músico se ha dedicado a hacer servicios prestados. Son aquellos ejecutantes que hacen covers, pero el artista es el que genera y plantea propuestas, como yo, por ejemplo, hice con la percusión: adaptar este instrumento a diferentes ritmos y además componer. Cuando entro al estudio, no me dicen: Quiero esto, quiero aquello… Me dicen: escucha, ¿cómo vas hacer esto? Y ahí empiezo a componer, porque en mi trabajo de percusión se escucha bombos, platos, efectos de sonorización, entonces ahí es donde pienso que he hecho algo”, comentaba el año 2017 el también director del grupo Ensamble Andino.

¿Se podría decir que eres un artista de la percusión?, le preguntamos, a que lo que Hernán respondió: Sí. “Más que todo el innovador de la percusión andina boliviana porque grabar casi 90 discos es un logro acá en Bolivia. Lo mío fue novedoso, Tal vez no soy millonario, pero sí tengo la conciencia limpia y puedo decir que le puse el hombro al país para proteger el patrimonio intangible de Bolivia”, resaltó.

Hernán Ponce debutó en 1982 en la peña Wara. “Tenía mi grupo que para ese entonces era Tiempo y Distancia. Los integrantes éramos jóvenes estudiantes. Luego fui a la peña Naira y ahí tuve el contacto con el maestro (Ernesto) Cavour, Luis Rico, Jenny Cárdenas, Gerardo Arias, Zulma Yugar, era el lugar de encuentro de artistas”, rememoró.

Su primer instrumento fue la quena. Empezó a tocarlo a sus 8 años de edad. Pero luego, desde sus 20 años, Hernán se apoderó de la percusión. “Es que en esa época había tanto quenista como Lucho Cavour, Julio Céspedes, Johnny Pacheco y otros, que decía, qué voy a hacer con estos maestros. Tengo que tocar un instrumento que nadie toque y justo veía en la peña que el bombo tocaban los que no podían tocar otros instrumentos, era la última opción, y ese ha sido un reto para mí, porque cuando me animé a agarrar este instrumento dije que quería ser artista y el artista puede manejar cualquier instrumento, como ahora, que soy polifacético. Entonces agarré la percusión y me encerré un año, el bombo que me prestaron para la percusión era de Clar Ken Orosco. Con la percusión es con la que he tenido más éxitos y la posibilidad de tocar con los grupos más cotizados”, contó Ponce, quien nació en La Paz el 2 de junio de 1963.

“Una cosa es hacer cultura y otra valerse de la cultura”

“En estos 35 años, he aprendido mucho lo que es nuestra música, los conceptos claros sobre qué es folclore, qué es un instrumento aerófono, cordófono, membranófono. Otro punto destacable es el haber tocado con grandes maestros, como Jenny Cárdenas, Zulma Yugar, Yayo Joffré, Wara, Rafael Arias, el maestro Ernesto Cavour, Luis Rico, Jach´a Mallku”, expresaba el músico al hacer un balance sobre lo que logró en su trayectoria artística.

¿Y qué sacrificaste? “He sacrificado muchas cosas. He dejado mi carrera por la música, estaba estudiando ciencias de la educación y de esa manera vi que la cultura es una herramienta transversal que puede generar un recurso económico. Una cosa es hacer cultura y otra valerse de la cultura, yo hice cultura, estaba renovando la percusión, dejas muchas cosas por la música, la música no es como un trabajo de escritorio, hay que ensayar en la mañana, en la tarde y a veces en la noche más”, reflexionaba.

EL ADIÓS DE SUS COLEGAS

* Te nos adelantaste en el camino, estimado Hernán Ponce, gran amigo y señor músico (Luisa Molina).

* “Querido hermano, dejaste un gran vacío en el corazón, sobre todo en la cultura boliviana mediante la música. Paz en tu tumba Q.D.D.G.” (Franz Chuquimia).

* “Un amigo y gran folklorista, qué tristeza, mis más sentidas condolencias a la familia. Q.D.D.G. (Eliodoro Nina).

* Hernancito, amigo, dejaste tantas huellas... mis condolencias a toda su familia (Nardy Barrón).

* Querido Hernán Ponce... Has sido un excelente y polifacético músico... Te recordaremos como un incansable músico que con el tiempo lograste destacar en el ambiente musical paceño... (Carlos Daza).