Considerada el origen de la industria actual del videojuego, la Atari 2600 fue la primera en llegar de forma significativa a los televisores domésticos. Sus ventas empezaron lentamente en 1977 pero su popularidad explotó con conversiones de exitosas arcade como Space Invaders o Asteroids. Llegó a Europa en 1978. Atari abrió una fábrica para darle soporte en Tipperary, en Irlanda, dónde Atari disfrutó de grandes ventajas fiscales, principalmente para fabricar los cartuchos.
La consola popularizó el uso de los cartuchos intercambiables, innovó con los mandos y con la habilidad de seleccionar “variaciones” de cada uno de los juegos. Aunque un buen puñado de consolas técnicamente superiores se lanzarían en los 80 (como la Intellivision o la Colecovision), la Atari 2600 seguiría en producción de una forma u otra hasta mucho más tarde de las quiebras de muchos de sus competidores, hasta 1991.
Para ponernos en situación, a principios de los 70, los videojuegos empezaron a tener éxito comercial por primera vez. Los americanos, especialmente, empezaron a disfrutar de recreativas como Pong, Tank y similares, que llenaban centros recreativos y bares. Fue en ese contexto en el que se empezó a visualizar el posible mercado de las consolas de sobremesa. En 1975 Atari lanzó una versión de Pong para jugar en casa, diseño que pronto copiarían centenares de compañías en Estados Unidos. No obstante, aunque probablemente sean líneas paralelas, en este punto se suele obviar un hecho importante: Europa fue primero. Existen consolas de 1974 que reproducen versiones caseras de Pong, como la Videomaster Home TV Game. En todo caso, ese boom provocó la primera crisis de los videojuegos en EEUU; demasiadas consolas inundaron el mercado, llevando a una bajada de precios que dejó en la ruina a la mayoría de fabricantes. Atari, no obstante, vislumbró la posibilidad de diseñar un sistema que pudiese cambiar de juegos con cartuchos. Si bien es cierto que la Channel F de Fairchild y la RCA Studio II (ambas únicamente en EEUU) se adelantaron, ninguna de ellas podría hacer sombra a la llegada de Atari y, sobre todo, a sus juegos exclusivos.
Atari, que hasta el lanzamiento de la VCS había vivido en la montaña rusa financiera típica del grupo de yuppies que la formaban, no disponía de cash suficiente como para lanzar la consola. Nolan Bushnell finalmente aceptó una oferta de compra de Warner Communications, y vendió la compañía en 1976 por 28 millones de dólares, bajo la condición de acelerar el lanzamiento de la 2600. Ese movimiento hizo a Bushnell millonario de facto, pero sería el punto de partida que llevaría a la desaparición de Atari en los 90. Los años siguientes serían de oro para la compañía, pero las decisiones que seguirían al crash del 83 les condenarían para siempre.
Apuntes de la 2600
Aunque no fuese la primera, se considera a la Atari 2600 como la responsable de la popularización de los cartuchos.
Una de sus innovaciones es su famoso e icónico joystick. También sus paddles, otro formato de controlador.
Es la primera consola que permitía cuatro jugadores simultáneos (y variaciones de sus juegos).
El prototipo de la consola se llamaba Stella. Stella era el nombre de la bicicleta de uno de sus ingenieros.
La Atari 2600 sufrió cambios estéticos y se llamó Atari 2800 en Japón, dónde pasó desapercibida.
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