Ampliación de frontera agrícola fue una de principales causas del desastre

El pasado 9 de julio, cuando el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 3973, por el cual “se permiten las quemas controladas” en los departamentos de Beni y Santa Cruz; también se impulsó políticas de fomento para la ampliación de la frontera agrícola, dándole prioridad a la siembra de caña de azúcar para el etanol, soya para el biodiésel o pastizales para la ganadería.

Estos tres sectores también han sido responsabilizados por los incendios de la Chiquitania que ahora cubren al menos un millón de hectáreas.

En su programa por Facebook, el periodista Carlos Valverde, criticó de manera frontal a los ganaderos, soyeros y cañeros porque “le hicieron gran daño a Santa Cruz en complicidad con el Gobierno del MAS”.

“Como cruceños nos duele porque el chaqueo nos está matando por decisiones del Gobierno, no lo podemos permitir y menos permitir la actitud de sectores que por congraciarse con Evo Morales callan las calamidades que están haciendo con nuestro territorio”, dijo.

Asimismo deploró la deforestación, que según la Autoridad de Bosques y Tierras en 2016 fue de 295 mil hectáreas y ahora se está llegando a 957 mil hectáreas en lo que va del año, es decir que se triplicó.

El mapa de incendios se incrementó debido a la masificación de las quemas “controladas”, y eso se comprueba con las quejas de habitantes de las zonas afectadas, que apuntan al INRA porque no respeta ni las áreas protegidas.