Estafas por redes sociales y préstamos poco tradicionales

Los estafadores para obtener dinero de las víctimas están empleando las redes sociales, en especial el WhatsApp, además que personas de otras nacionalidades ofrecen préstamos poco regulares.

Operan los estafadores a través de mensajes de WhatsApp, que son enviados a las víctimas, haciéndoles saber que un familiar que se encuentra en el exterior perdió el vuelo por ciertas circunstancias, pero sus maletas fueron enviadas y se encuentran en el aeropuerto de destino, conteniendo objetos de valor. Les dicen que las podrán recoger depositando cierta cantidad de dinero en una cuenta de banco o billetera magnética que le proporcionan los estafadores.

Estos mensajes insistentes crean interés en la persona con posibilidad de ayudar a un familiar para recoger objetos de valor contenidos en las maletas. Y como si el familiar o persona a quien se ayuda estuviera en alguna emergencia, se exige que haga rápidamente los depósitos.

Muchas veces la persona que cree que puede recoger las maletas sigue las instrucciones, realizando varios depósitos a cierta cuenta o billetera electrónica, para luego ir al aeropuerto. Allí se entera que no existen ni la persona ni las maletas y que ha sido estafada.

En las investigaciones se puede establecer desde dónde fueron enviados los mensajes. Generalmente los autores son delincuentes que están recluidos en centros penitenciarios o delincuentes que se encuentran libres, pero que una vez cometido su ilícito desechan el chip o el medio de comunicación mediante el cual hicieron la estafa, complicando la indagación.

Se puede prevenir este tipo de estafa al desconfiar de los mensajes de WhatsApp de personas desconocidas, no siguiéndoles la corriente y haciendo la denuncia en las instancias correspondientes, como establecen normas constitucionales.

Lo más lógico es pensar que si un familiar se encontrara en problemas, se comunicaría personalmente con llamadas telefónicas o a través de su cuenta personal de WhatsApp para pedir el favor que requiere. Por eso, si uno recibe este tipo de mensajes, debe ponerse en contacto con el familiar que supuestamente portaba dichos equipajes, para descartar cualquier urgencia y evitar ser estafado por personas que logran obtener datos personales, como resultado de la propia información que constantemente estamos incluyendo en redes sociales. Este es el principal elemento por el cual al brindar información podemos facilitar la comisión de un delito.

Pero también hay estafas realizadas por personas de otras nacionalidades, quienes ofrecen préstamos inmediatos, con altos intereses. Y los deudores enfrentan persecuciones, amenazas, entre otros actos, para que paguen más del 10% por dichos préstamos.

Hasta el primer semestre de la presente gestión, hubo 3.735 denuncias de personas que fueron víctimas de alguna estafa a nivel nacional. Por ello se debe asumir una actitud de mayor seguridad, no solo en el uso de las redes sociales, sino sobre todo en el momento de aceptar las ofertas de préstamos realizados por personas de otra nacionalidad, quienes en corto tiempo pueden aplicar otras modalidades de cobro que generan riesgos para la seguridad y estabilidad de la población.