Atracadores en motocicletas

El modo de operar es que acompañantes de motociclistas logran aproximarse lo más que pueden a sus víctimas, mujeres o escolares, con la finalidad de sustraer bolsones, carteras y mochilas, modalidad que se aplicaba en el oriente boliviano se pretende instalar en la urbe.

Manuel Quispe es uno de los testigos de robo que se produjo en la avenita Tihuanaco, próximo al cruce de Villa Adela, donde la víctima fue una mujer mayor de 45 años, a quien le arrebataron el bolso de un jalón, aspecto que hizo que la víctima perdiera el control y se cayera en el suelo.

“Este caso también se ha presentado con la hija de uno de nuestros colegas de trabajo, del magisterio a quien le sustrajeron su mochila, es por eso que decimos que no hay seguridad en la zona de Villa Bolívar D, ubicado en el distrito municipal D-2, donde en este año los delincuentes incluso han hecho uso de armas de fuego al escaparse de la policía”, recordó Quispe.

En el cruce a Viacha se registró un segundo caso, donde una mujer portaba su bebe en el lado derecho y colgado en su hombro el bolsón, momento en que un vehículo que en un principio redujo la velocidad para aproximarse a la víctima, “en ese momento salió una mano del vehículo y de un jalón lograron sustraer el bolsón, mientras la víctima estaba más preocupada en proteger a su bebe, que en poder registrar las características del motorizado o su placa de control, como exigen en la instancia policial proporcionar dichos datos para poder lograr la aprehensión de los detenidos”, lamentó Miguen Chambi, un familiar de una de las víctimas.

Los hechos de robo de pertenencias desde un vehículo o motocicleta como da cuenta el testigo, ocurrió a las 19.00, en el caso del vehículo, lo único que recuerdan los testigos es que se trata de un taxi color blanco, posiblemente con placas de control poco visibles.

Mientras que el robo que se realizó desde una motocicleta, la víctima no recuerda ni el modelo o color del vehículo y menos si el motorizado presentaba o no alguna placa de control, el trauma de ser arrastrada y generar riesgo en su integridad o la vida de su hija (o), hace que la víctima en algunos casos olvide el incidente en su subconsciente, mecanismos de defensa del cerebro para evitar generar mayores traumas.

En ambos casos las víctimas coinciden que estos robos se están presentando porque la mayoría de la población guarda su celular o algún equipo electrónico en los bolsones y en el caso de los escolares o universitarios en sus mochilas, mientras continúe por parte de las empresas la habilitación de celulares no registrados o de dudosa procedencia, además de la venta indiscriminada de estos equipos, aspecto que favorece a los robos agravados en diferentes modalidades.

“Lo que nosotros estamos pidiendo a las autoridades municipales y de la instancia de la policía es que la policía deba definir políticas de control, sobre todo en esos sectores donde funciona el teleférico, donde muchos estudiantes y gente que trabaja llegan a estos puntos con riesgos de que puedan ser atracados, ante la total ausencia de funcionarios policiales. El sector de la parada del teleférico Morado, especialmente, y el cruce a Viacha se han convertido en puntos desde donde estudian a sus víctimas para que cuadras alejadas sean atracados y sustraída sus pertenencias, haciendo uso de esa modalidad del uso de motocicletas o vehículos desde donde se dan la tarea de arrancar bolsones”, expresó Quispe.

Testigos y víctimas de robos en vehículos demandan que los patrullajes policiales no solo se apliquen en las noches de los viernes, sino que sea una modalidad constante de la entidad policial y municipal, ante el aumento de los hechos delictivos.

La sola instalación de cámaras de seguridad no garantiza la detención de estas personas que se dan a la tarea de robar bolsones y mochilas, haciendo uso de motocicletas y vehículos, desde donde los delincuentes, sacan hasta medio cuerpo, con la finalidad de arrancar de los brazos de las víctimas las pertenencias personales, como mochilas y bolsones.