Miami.- Esto es como un “desierto”, lamenta un cubano al salir de vacío de la enésima tienda que visita en Miami en busca de un agua embotellada que, junto con la gasolina y los sacos de arena, se presenta como producto de “primera necesidad” para encarar el impacto del “extremadamente peligroso” huracán Dorian.
Despunta el día y decenas de personas hacen fila frente a una popular cadena de supermercados de Florida bajo la promesa de que cuando abriese habría un nuevo cargamento de agua que ya este jueves se había agotado en todos los comercios locales y de buena parte de las regiones por las que se espera pase Dorian a partir del lunes.