Teherán.- El Gobierno de Irán ha reconocido ayer que la semana pasada tuvo lugar un "accidente" en la plataforma de Semnan pero ha asegurado que "no tiene nada que ver con el lanzamiento de un satélite de comunicaciones", como sugirió la semana pasada el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El portavoz del Ejecutivo iraní, Ali Rabiei, ha asegurado, además, que la explosión no provocó daños personales, según el portal oficial Pad Dolat.
De esta forma, Irán ha salido al paso de las informaciones surgidas la semana pasada y que apuntaban a la destrucción de cohete que supuestamente debía poner en órbita el Nahid-1. Las autoridades ya invitaron el sábado a periodistas al centro espacial de Teherán para asegurarles que el satélite estaba intacto. (Europa Press)