Alcohólicos generan riesgos en seguridad de los barrios

Los vecinos de Villa Bolívar “D” e inmediaciones de la Ceja denunciaron la presencia de alcohólicos anónimos, quienes generan riesgos en la seguridad de los vecinos, aspecto que si bien fue denunciado ante la instancia policial, la misma no lograría realizar ninguna acción.

La pasada semana un robo agravado, realizada en la zona el Porvenir del D-2, ocasionó que la dirigencia vecinal, denunciara varios aspectos que generan riesgo en la seguridad del vecindario, como la presencia numerosa grupos de alcohólicos anónimos, quienes en diferentes edades y género no solo pernoctan en las calles, sino atemorizan a transeúntes, sobre todo cuando buscan un ingreso económico que les permita sustentar su consumo.

“Son unas casetas que han traído por parte de los funcionarios municipales, que corresponden a los libreros, quienes lo han dejado ahí, en el sector cerca al mismo módulo policial, donde pernoctan los alcohólicos anónimos, quienes están haciendo sus ‘casitas’ con lonas, aprovechando estas casetas y desde ahí, ocasionan robos a los transeúntes”, denunció el presidente de la zona Paulino Tambo.

La denuncia de Paulino es la que frecuentemente los vecinos dan a conocer cuando existen algunas construcciones abandonadas como sedes sociales, terrenos a medio construir, entre otros donde los grupos de bebedores consuetudinarios llegan a utilizar dichos espacios como guarida de sus actividades ilícitas.

El incremento de una afluente presencia de jóvenes escolares de diferentes edades en los dos establecimientos como Franz Tamayo y Simón Bolívar, que aglutina a casi 4.000 estudiantes en dos turnos, además de los vecinos que ocupan más de 78 cuadras, estarían desprovistos de la presencia policial, quienes en la temporada de protestas sociales, sólo al interior de los módulos a un efectivo policial, cantidad totalmente insuficiente, ante la presencia de los bebedores consuetudinarios.

Hombres y mujeres, de diferentes edades han identificado dichos predios de las casetas, como su lugar de estadía, quienes ante la ausencia de seguridad y aprovechando la leve iluminación pública aprovechan para sorprender a propios y extraños de la zona, con la finalidad de lograr sustraer sus objetos de valor, con los cuales mantienen su sobrevivencia de consumo de alcohol.

“Es un riesgo, porque de pronto le sorprenden a uno, les piden primero una moneda o que les ayude con algo y aparecen más para intimidar y sustraer sus pertenencias, se han realizado las denuncias tanto al municipio a la Dirección de Ferias para el retiro de las casetas, a los funcionarios públicos se presentó la denuncia, pero ellos aseguran que no pueden hacer nada, ni trasladar a estas personas, mientras siga ahí esas casetas que son de propiedad del municipio”, reiteró Tambo.

La presencia de alcohólicos o grupos identificados como “cleferos”, en condición de calle, se convierte en una inseguridad y de alto riesgo, no sólo en la zona de Villa Bolívar “D”, sino en varios sectores, como a la altura de la Obelisco, Multifuncional, altura Reloj en Villa Dolores, jardineras del distribuidor y espacios abiertos ubicados en la Ceja, donde la ciudadanía y sobre todo los menores, deben huir de estas personas, ante la serie de hechos violentos, que han generado no sólo inseguridad, sino el riesgo de vida a personas, que optaron por confrontarlos, antes de dejar ser sustraídos.

De acuerdo con Mario Choque, personas con discapacidad, en pasados días denunció al Comando Policial de El Alto, la presencia de este grupo de personas que viven, en dichas casetas, pero la respuesta de funcionarios policiales, fue decepcionante, cuando le explicaron “que no pueden hacer nada, porque no los pueden desalojar de ese lugar, más aún cuando utilizan dichas casetas, como pernocte, ante la inexistencia de un hogar o centro, donde puedan ser acogidos”, factor que demostró total abandono en el que se encuentran los vecinos, en términos de seguridad ciudadana, quienes deben buscar sus propios métodos de protección, para evitar ser sorprendidos, sobre todo por este grupo de personas, quienes en condición de calle, deben buscar sus propios ingresos de forma ilícita.