La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) atiende a diario una estafa informática, como consecuencia de la permisividad en la que se presentan las victimas en las redes sociales.
En las RRSS las victimas por lo general son quienes “se ponen en vitrina”, muestran no solo sus datos personales, sino las actividades de ellos y de sus familiares sobre todo cuando se encuentran en el exterior, aspecto que es aprovechado por las organizaciones delictivas, quienes haciendo uso de la misma tecnología, buscan contactar a sus víctimas luego de realizar un estudio a su perfil.
“Son gracias a esos datos que se hacen pasar como si fueran los amigos o el familiar que vive en otro país y que a su retorno al país sufrieron una retención de sus maletas, procedimiento que les permite buscar la manera de cómo obtener dinero de una u otra manera”, explicó el oficial Marco Bothelo.
Este modo de operar de estas personas catalogadas como estafadores es a través de mensajes de Whatsapp que son enviados a las victimas haciéndoles conocer que un familiar que se encuentra en el exterior perdió el vuelo por ciertas circunstancias, pero las maletas fueron enviadas y se encuentran en el aeropuerto de destino conteniendo objetos de valor y que deben ser recogidos por familiares en las que figura el WhatsApp de la persona con quien se comunican, pero que podrá recoger las maletas depositando una cierta cantidad de dinero a una cuenta de banco o billetera magnética que le proporcionan los estafadores.
La Felcc cuenta con un equipo de analistas informáticos, además de una página en el Facebook, donde a diario se informa sobre los intentos de estafa.
“Atendemos diferentes denuncias que no solo se enmarca con el cibercriminal, sino una serie de denuncias que en el proceso de análisis suele definirse el área a ser destinada”, añadió.
Los mensajes insistentes crear un interés en la persona como la posibilidad de ayudar a un familiar para recoger objetos de valor contenidos en las maletas y la urgencia en el tiempo como si el familiar o persona a quien se ayuda estuviera en algún problema o emergencia, exigiéndole que haga rápidamente los depósitos.
La persona que cree que puede recoger las maletas muchas veces sigue las instrucciones realizando varios depósitos a cierta cuenta o billetera electrónica para luego ir al aeropuerto a recoger las maletas donde se entera que no existe la persona ni las maletas y que ha sido estafada.
En el proceso de las investigaciones se puede establecer de donde se realizaron los envíos de los mensajes, generalmente los autores son delincuentes que se encuentran recluidos en algunos centros penitenciarios o delincuentes que se encuentran libres pero que una vez cometido su ilícito desechan el chip o el medio de comunicación mediante el cual realizaron la estafa complicando la investigación.
La forma de prevenir este tipo de delitos de estafa es desconfiar y no dar crédito, poner en tela de juicio los mensajes de WhatsApp de personas desconocidas, no seguirles la corriente y hacer conocer la denuncia a las instancias correspondientes, como establece las normas constitucionales.
Solo hasta el primer semestre de la presente gestión se presentaron 3.735 denuncias de personas que fueron víctimas de alguna estafa a nivelo nacional, aspecto que permite que la población asuma una actitud de mayor seguridad no solo en el uso de las redes sociales.
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