Señor, líbranos de esta destrucción

Sobre la tragedia que angustia a todo el pueblo de Bolivia, en especial a Santa Cruz, el gobernante declara que este incendio se debe al calentamiento global, al cambio climático, que es un desastre natural, que en otros países está sucediendo lo mismo, en fin. ¡No, señor, MENTIRA!, no podemos convertirnos en tontos útiles para creer en desesperados argumentos, cuando se busca distraer la atención “mareando a la perdiz”, este incendio se debe a los campesinos asentados en la Chiquitania gracias a su nefasto decreto.

Esta destrucción de grandes consecuencias tiene dos culpables directos, Evo Morales y Álvaro García Linera, junto a muchos corresponsables y cómplices filo masistas, entre ellos el gobernador de Santa Cruz, que conoció oportunamente las “resoluciones”, no dio a conocer a los cruceños los asentamientos en la Chiquitania, de Roboré a Puerto Suárez, en siete puntos geográficos, que ocuparía la central única de campesinos, con 722 familias, 26 comunidades, con nombres típicos aymaras, apareciendo algunas organizaciones del agro en plena gestión. Esta gente ingresó poco a poco y furtivamente, para no denunciar su presencia.

Acostumbrados a la demagogia, con una norma depredadora decretan sentencia de muerte para nuestros bosques, autorizando el desmonte y chaqueo, de algo que exigía profundo análisis de situación. Campesinos occidentales, ignorando la aplicación de técnicas, no pudieron controlar la quema que derivó en un voraz incendio. Colonización cuya cultura implantaría la pacha mama y siembra de la coca, la idea era INDIGENIZAR Santa Cruz, encima, ampliación de la frontera agrícola y cría de ganado, aquí radica la gran trama.

Con mucha anticipación, Robore elevó y representó su queja y negativa a todo asentamiento humano en las áreas protegidas. Carlos Valverde fue muy claro al decir que las disposiciones son toda una “canallada”, nosotros decimos “genocidas”. Se tuvo que quemar 700.000 hectáreas para reaccionar, se descuidó 6 días, hubo negligencia e indolencia, reconociendo cínicamente su gran error, evitaron que el pueblo se entere de los entretelones de este complot, motivando que se negara a pedir ayuda extranjera o declarar “Desastre provocado”.

En una intervención televisiva, Evo soltó sus exabruptos: “hemos hecho una PEQUEÑA evaluación”, semejante necedad, pues no se quema el museo de Orinoca o su casa. Esta declaración desafortunada no indica que se depreda, destroza y se desgracia al país. Ya fuimos víctimas de estos atropellos que vulneraron el Tipnis, lo de Tarija, la fractura territorial del país realizada por el IGM, se dividió la unidad nacional, nos enfrentó entre hermanos, campesinos contra las ciudades, nos robó el espíritu del pueblo, no cumple y no respeta la CPE, y mucho más, ahora veremos escombros de perversidad, digno de un apátrida.

El incendio se produjo casi a 10 Km de Roboré. Al percibir este desastre, el fuego se extendió con rapidez a los 360 grados, inquietando a comunidades y pueblos cercanos. Los efectos serán inmediatos y a largo plazo, para recuperar y revivir toda la biodiversidad, el eco sistema, la flora y fauna, algunas especies en extinción, únicas en el área tropical, el medio ambiente, ríos, vertientes, etc. Se necesita casi dos siglos, si Dios nos ayuda, para volver a sentir el aroma de ese monte hermoso.

En el mundo se sostiene como principio democrático, que “de todo lo que pasare o deje de pasar en una nación, el culpable directo es el gobernante”. En el caso nuestro, Evo Morales es tan culpable del luctuoso hecho, con la evidente conspiración con empresarios, campesinos y gobierno, mediante decretos que instruyen asentamientos humanos, desmonte y chaqueo, sin realizar estudios profundos y vivencia en el lugar. Así se manejó el país durante 14 años, sumidos como en su hacienda, con desconocimiento total del Ordenamiento Territorial y defensa de las áreas protegidas. Así se hizo la burla del pueblo, como con el 21F y otros. Haciendo campaña quiere apagar el fuego, con un extintor pequeño y Linera dice que se hallan incapaces, siempre con la lógica de la mentira y engaño, ni qué hablar del Ministro de Defensa.

Sorprende que los cruceños, tan amantes de su tierra, hayan permitido semejante crimen. En “África las fieras marcan su territorio y la defienden hasta la muerte”, hecho que nosotros llamamos “sentimiento de pertenencia”, el daño está hecho. Y apostamos a que, desaparecido el fuego, los campesinos culpables de esta tragedia, cínicos volverán a la Chiquitania, queriendo colonizar o negociar terrenos.

La valentía y coraje del pueblo cruceño permitirá o defenderá intransigente los valores de tan fértil territorio, rechazando con contundencia el desatino del gobierno. El resto del país, que ha llorado y lamentado esta desgracia, por la iniquidad de este gobierno, apoyará la lucha cruceña. Se ha cometido un delito de traición a la Patria, grave atentado contra la biodiversidad, atentado contra la Seguridad Nacional y genocidio.

Es necesario pedir a las instituciones internacionales pertinentes una profunda investigación y auditoría de toda el área afectada. Brasil auspiciará un evento internacional de los países amazónicos, donde Evo se lucirá como víctima y gran defensor del medio ambiente. Al carecer de honestidad y valentía, este señor merece nuestro repudio, debe renunciar y prepararse para un juicio de responsabilidades.