Las tres barreras protectoras de Sócrates

Las comunicaciones negativas también conocidas como “chismes” producen mucha inarmonía en el hogar y estrés y depresión en las personas.

Hace mucho tiempo leí un artículo que me pareció muy útil además de interesante que se llamaba “Las tres barreras de Sócrates” que relataba cómo el filósofo griego utilizaba sus tres barreras para protegerse del chisme y de la infamia.

Cuando un amigo de él vino a contarle un chisme acerca de su persona, él, Sócrates le preguntó: “lo que me estás contando ¿es verdad conocida y comprobada por ti?, su amigo respondió, “bueno, dicen que es verdad pero en realidad yo no lo sé”; excelente, dijo el filósofo, lo que me estás contando ¿es bueno para mí? y el amigo pensó y dijo, creo que no, gracias dijo el filósofo y vamos a la tercera barrera de protección, lo que me estás contando, ¿me va a ser útil de alguna manera?, nuevamente su amigo pensó y dijo “realmente creo que no”, entonces, dijo el filósofo, creo que podemos seguir aprendiendo y disfrutando de la verdad.

Independientemente de la veracidad de este precioso relato, a mí me parece bastante esclarecedor y “muy protector” de los chismes o comunicaciones negativas que por ser pensamientos son también creativos con la diferencia de que crean negatividad, vibraciones negativas, resonancias negativas, peleas, disgustos y toda la gama de infelicidades que nos arruinan nuestros días de vida, a nosotros y a nuestros seres queridos.

A modo de práctica, le sugiero que vuelva a leer el artículo y que aplique las tres barreras protectoras de Sócrates y que busque en la Web (internet) la historia de Sócrates y estoy seguro de que obtendrá algo lindo que contar a sus seres queridos; nos vemos en el artículo de mañana.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema de su vida, puede llamar a los teléfonos del encabezado (72513317 – 2488284), se contestan mensajes por WhatsApp también; los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con confianza y con la decisión de encontrar una verdadera solución.