“Los ruidos de mis pensamientos están disminuyendo día a día”

Las molestias físicas que podamos tener en la cabeza suelen provenir de antiguas experiencias desagradables con sonidos estruendosos, abusivos o desagradables que se anclaron en nuestro sistema nervioso y que aparecen como zumbidos constantes conocidos también como tinitus.

La sugestión aliviadora de las palabras contenidas en el título del presente artículo ayudan solo de manera sicosomática y aún así, aunque sea un pequeño porcentaje de alivio, da y proporciona un poco de tranquilidad al cerebro y un poco de paz al alma.

El ejercicio de sugestión con las palabras contenidas en el título debe hacerse con el cuerpo recostado, mejor con la cabeza cubierta y debe repetirse en voz alta pero suave hasta que sobrevenga el sueño.

Las repeticiones deben hacerse hasta que salgan bostezos y deben hacerse cuando menos tres veces al día y los resultados se los podrán apreciar en forma de mejoras auditivas o disminuciones de los zumbidos.

Cualquier mejora, aunque sea del uno por ciento debe ser tomada con agrado y como si fuera una bendición; nos vemos en el artículo de mañana.

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