Tensión por incendio desata enfrentamiento

Santa Cruz que se mantiene en un ambiente de tensión por el incendio de magnitud en la Chiquitania vivió, ayer, una jornada de violencia. Un numeroso grupo de jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista que se oponía a una actividad política del Movimiento Al Socialismo (MAS) se enfrentó con los militantes de esta tienda política y que posteriormente fueron dispersados violentamente por los policías.

La violencia desatada en la capital cruceña dejó un saldo de 30 personas arrestadas y al menos 8 personas heridas, señalan los últimos reportes emitidos por la Policía y el Ministerio de Gobierno, según El Deber.

Los militantes del partido oficialista convocaron a un cerco al segundo anillo de la ciudad, en la llamada “tarde azul”, para sumarse, además, al rechazo a la pausa ambiental que declaró la Gobernación de Santa Cruz, que implica la prohibición de desmontes y asentamientos en la Chiquitania, que hasta la fecha causó el incendio de cerca dos millones de hectáreas.

Los grupos activistas ambientalistas y la Unión Juvenil Cruceñista se conglomeraron en la zona para evitar que la militancia del MAS se reúna y marche. Una de sus casas de campaña sufrió daños en medio de golpes e insultos que llevaron a la acción policial.

Los activistas, por medio de las redes sociales, denunciaron abuso policial y adelantaron que los masistas se declararán “víctimas” en la estrategia que viene ejecutando el régimen de Evo Morales para enjuiciar e inculpar a los opositores.

Entretanto, según ANF, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, manifestó que los jóvenes que destrozaron las casas de campaña del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la ciudad de Santa Cruz son unos “racistas y maleantes”. Se trata de “la gente cobarde de siempre, los que están fuera de la ley, los que solamente respiran odio, los racistas, los maleantes de siempre”, acotó.

DESASTRE NACIONAL

Ante la gravedad del incendio en la región chiquitana, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz (Apdhlp), la Iglesia Católica, la Gobernación de Santa Cruz, alcaldes de municipios de la Chiquitania, cívicos del país, organizaciones sociales, activistas y políticos piden al Gobierno central declare con carácter de urgencia desastre nacional por el incendio de casi dos meses sin ser controlado y que devastó cientos de miles de vidas, además que amenaza con arrasar el parque Noel Kempff Mercado.

La directora de la Fundación Natura, Claudia Fernández, dijo que los miles de árboles que fueron consumidos por el fuego en la Chiquitania dejaron pérdidas para la región y el país, ya que la monetización de los mismos hubiera significado ingresos de 3.500 millones de dólares.

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