Megachaqueo arrasó con 2.4 millones de hectáreas

A casi dos meses del devastador incendio, producto del megachaqueo, la Gobernación de Santa Cruz confirmó ayer que 2.440.000 hectáreas fueron quemadas en la Chiquitania, siendo las más afectadas las reservas forestales y las especies de flora y fauna están en grave riesgo de desaparecer, mientras el fuego continúa incontrolable.

La información fue dada a conocer por la secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación de Santa Cruz, Cinthia Asín, quien dijo que de esa cantidad, 1.150.000 corresponden a las áreas protegidas que por su valor intrínseco son fundamentales para la vida del departamento, no solo por la belleza escénica sino también por todos los servicios ambientales que brindan las reservas forestales para Bolivia y el mundo entero.

Explicó que el mayor daño se registró en los parques nacionales sobre todo en el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) San Matías, en el Parque Nacional Otuquis, en el Indígena Charagua y Ñembi Guazú.

Según publicación de Erbol, hasta el sábado, de 58 incendios bajó a 50 focos activos en 11 municipios afectados y aún trabajan en el control y la liquidación de los mismos. Los municipios más dañados son San Ignacio de Velasco, Concepción y San Matías, dijo la funcionaria.

Por otro lado, el secretario de Seguridad Ciudadana de la Gobernación, Enrique Bruno, dijo que “estos hechos, sin duda, afectan a todos los bolivianos. Son varios meses que venimos combatiendo los incendios en la Chiquitania y aún no hay pronóstico de lluvia, y no sé qué espera el Ministerio de Defensa para la Declaratoria de Desastre. Esta situación no se puede tolerar, hemos sido rebasados en la capacidad logística (…). Necesitamos apoyo internacional por la magnitud de este desastre”, enfatizó.

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