Primavera, días de esperanza

Se viene el día de la juventud, día de la primavera y entrada a mayores esperanzas. La alegría se apodera de todos. Se observa un medio ambiente con verdores y coloridos que se asocian a las fiestas y encuentros juveniles. Nuestra juventud está inquieta, y ahora que estamos próximos a renovar un gobierno, tenemos la esperanza de contar con nuevos hombres, nuevos nombres. Los jóvenes desean más espacios de participación en el quehacer ciudadano. Los partidos políticos en función de gobierno no quieren cambio, impiden que los jóvenes tengan protagonismo, solo quieren más poder, y dificultan un cambio generacional y con ello se retrasa y se perjudica al país.

Creo que la juventud boliviana no está resignada y apática y eso a pesar de un sistema de manipulación y alienación impuesto por una cúpula entronizada en él, que teme todo signo de cambios, a que otros piensen por sí mismos. Y que crezcan con una visión propia y tengan solidaridad y compromiso social en nuestra Patria.

Se hace importante cambiar el sistema educativo, que sigue en la misma tendencia de fomentar el individualismo y el egocentrismo. Nuestra educación no está orientada a la excelencia y necesita no solamente resolver sus graves carencias de infraestructura y de mediocridad, sino también redefinir sus objetivos prioritarios para convertirse en un instrumento de verdadero cambio para el país. ¿Cuál es la educación que el país necesita? Es una pregunta que permanece desafiante y sin respuesta.

Pero en medio de la indiferencia y el ninguneo, los jóvenes deben reaccionar y luchar por sus ideales de justicia y honestidad. Por otra parte, está el bombardeo inmisericorde de varios medios de comunicación que el gobierno ha mercantilizado, que buscan estandarizar, masificar y despersonalizar a los jóvenes y al pueblo. Pero por suerte un importante sector de la juventud y la mayoría de ciudadanos mantienen su personalidad y compromiso con la sociedad. Precisamente estamos a días de un cambio de administración del Estado y ojalá sea para acabar con la corrupción. Y conseguir el enjuiciamiento a corruptos. Sera difícil. Los reaccionarios con ayuda de un Poder Judicial digitado por los centros de poder político y económico consiguieron ganar tiempo para defender los privilegios devenidos de la estructura de la corrupción. No se ha conseguido modificar las conductas de jueces y fiscales del Órgano Judicial.

El pueblo está esperanzado en conseguir el cambio de toda la estructura del poder político y económico, tiene esperanza en los jóvenes. La causa de los jóvenes está siendo fortalecida porque no se puede negar la necesidad de una mejor Bolivia, con el firme compromiso social, materia fundamental de los futuros conductores de la Patria.

La ciudadanía en general debe agradecer y felicitar las grandes manifestaciones de jóvenes profesionales por mejorar las condiciones de salud. Ellos están colaborando con otros sectores sociales, avivando la esperanza de nuestro futuro como país.