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Operación policial en Brasil

Venezolanos trabajan en condiciones “de vulnerabilidad”



Sao Paulo.- La Policía brasileña desplegó una operación para combatir el trabajo esclavo de migrantes venezolanos en el norte del país, donde estaban contratados en el sector de la construcción en condiciones "de extrema vulnerabilidad", informó ayer la institución.

En la acción fue detenido un empresario brasileño, sospechoso de "captar" y "someter" a los migrantes venezolanos, algunos de ellos adolescentes, "a trabajo en condiciones análogas a la esclavitud", señaló la Policía Federal en un comunicado.

Según la investigación, el detenido estaría además "traficando con venezolanas" para que éstas "fueran explotadas sexualmente en otras regiones de Brasil", adonde también enviaba otros migrantes de la nación caribeña para trabajar en las mismas condiciones.

El caso se inició después de que varios venezolanos denunciaran que "estarían trabajando por valores irrisorios", de cinco a diez reales (1,20-2,40 dólares) por día, mientras que las mujeres y los jóvenes no recibirían ninguna remuneración.

Las investigaciones apuntan que las jornadas serían de 12 horas diarias, sin días de libranza, y con una alimentación "precaria e insuficiente" que sería suministrada por el empresario y cuyo valor era descontado del salario de los trabajadores.

Además de la comida, les cobraba otros insumos, como agua, al parecer no potable, y una electricidad que nunca llegó.

Asimismo, los migrantes venezolanos vivían en campamentos improvisados "sin acceso a baños" y les sería impedido "ausentarse del recinto durante más de una hora".

El empresario, cuyo nombre no fue divulgado, fue arrestado la víspera en Boa Vista, capital del estado de Roraima, fronterizo con Venezuela.

Hace dos días, los agentes realizaron búsquedas a unos 220 kilómetros de Boa Vista, en la ciudad de Pacaraima, situada en la línea fronteriza con Venezuela y donde eran captados y trabajaban los migrantes de ese país.

Pacaraima se ha convertido en los últimos años en la puerta de entrada de miles de venezolanos que huyen de la crisis económica, política y social que azota su país.

El Gobierno de Jair Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 de enero, reconoce, al igual que medio centenar de países, al jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente legítimo de Venezuela, y califica a Nicolás Maduro de "dictador".

También dio continuidad a la llamada Operación Acogida, iniciada hace unos dos años por el Ejecutivo del entonces presidente Michel Temer y que ha facilitado el ingreso de venezolanos y ayudado en su integración. (EFE)

 
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