Ingenieros crean el ‘negro más negro’

Científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) han presentado el negro más negro jamás producido. El material está hecho de nanotubos de carbono (CNT) y corta más del 99.99 por ciento de la luz. Los ingenieros esperan que el material se pueda utilizar en anteojeras ópticas que reducen el deslumbramiento no deseado, para ayudar a los telescopios espaciales a detectar exoplanetas en órbita.

El material está hecho de filamentos microscópicos de carbono que el equipo cultivó sobre una superficie de papel de aluminio grabado con cloro.

La lámina captura al menos el 99.995 por ciento de cualquier luz entrante, por lo que es el material más negro registrado, en otras palabras, reflejaba 10 veces menos luz que todos los demás materiales de color negro.

Los ingenieros del MIT no tenían la intención de crear un material ultra negro. Habían tratado de cultivar CNT en aluminio cuando llegaron a un obstáculo. Descubrieron que una capa de óxido recubriría el aluminio tan pronto como estuviera expuesto al aire, y esta capa evitó que condujera calor y electricidad. Para eliminar la capa de óxido, Wardle y sus colegas usaron sal para disolver la capa.

Después de retirarlo, el aluminio se transfirió a un ambiente libre de oxígeno y luego se colocó en un horno para cultivar los nanotubos.

Los resultados iniciales mostraron que las propiedades térmicas y eléctricas del material se mejoraron significativamente. Sin embargo, también notaron algo inesperado: el color del material.

«Recuerdo haber notado cuán negro era antes de cultivar nanotubos de carbono en él, y luego, después del crecimiento, se veía aún más oscuro», dice el coautor de la investigación, Kehang Cui, quien ahora es profesor en la Universidad de Shanghai Jiao tong.

Las mediciones mostraron que el material absorbió más del 99.995 por ciento de la luz entrante desde todos los ángulos.

El equipo del MIT junto con el artista Diemut Strebe, presentaron el material en una exposición llamada The Redemption of Vanity en Nueva York. En él, el equipo recubrió con el material un diamante amarillo natural de 16.78 quilates.

Los diamantes, que también están hechos de carbono, son uno de los mejores reflectores de luz encontrados en la Tierra. «Debido a las cualidades de absorción de luz extremadamente altas de los CNT, cualquier objeto, en este caso un gran diamante recubierto con CNT, se convierte en una especie de agujero negro sin sombras», dijo Strebe.