Bolivia hasta el presente ha sufrido una quema en la zona amazónica de los departamentos de Santa Cruz y el Beni, en los cuales a la fecha ya se han superado 3 millones de hectáreas y también se han presentado incendios en Tarija. ¿Esta es una obra del Gobierno que hace dos años se propuso habilitar un millón de Ha anuales para ampliar la frontera agrícola, con objeto de incrementar la producción agrícola con destino al mercado interno y la exportación de productos como la soya? O es un fenómeno de mayores proporciones, como lo demuestra la gigantesca quema en la zona amazónica sudamericana.
Sin duda los incendios forestales están provocando enorme daño en la Amazonia sudamericana, por lo que interesa saber qué está pasando en el resto del mundo.
Según nos informa el prestigioso periódico The New York Times, con fotos satelitales de la NASA, en este año se ha visto un incremento drástico de incendios forestales en algunas regiones árticas, que tradicionalmente no solían quemarse.
Desde julio, los incendios han reducido a cenizas aproximadamente 2,5 millones de hectáreas de bosques siberianos, una extensión comparable al estado de Vermont. En Alaska, los incendios han consumido más de un millón de hectáreas de tundra y bosques nevosos, lo cual ha hecho que algunos investigadores digan que la combinación del cambio climático y los incendios forestales podría alterar de manera permanente los bosques de la región.
El Ártico se está calentando dos veces más rápido que el resto del planeta y algunas investigaciones han revelado que, a medida que se calienta, “también se espera que haya más relámpagos”, afirmó Abatzoglou. Y, en áreas remotas, los relámpagos son una causa importante de incendios.
Otro ejemplo, en México los meses de abril y mayo reúnen las condiciones para intensificar la ocurrencia de incendios forestales, debido al calor, el estiaje, la escasez de humedad en el ambiente y las altas concentraciones de material vegetal seco. A ello se agrega la acción humana.
De acuerdo con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en mayo se han presentado más de 200 incendios forestales en 18 entidades federativas, afectando 14,916 hectáreas.
Puesto que los incendios están surgiendo en lugares donde antes eran inusuales, según advierten algunos investigadores, éstos amenazan con contribuir a un círculo vicioso en el que los incendios forestales posiblemente aceleren el cambio climático, al añadir a la atmósfera importantes cantidades de dióxido de carbono, un potente gas de efecto invernadero.
Bolivia indudablemente también es afectada por fenómenos climáticos, pero en el caso de los incendios en la Chiquitania, analistas y organizaciones ambientales han denunciado que normas aprobadas por el gobierno habrían propiciado que colonizadores o campesinos de origen altiplánico, que buscan ampliar la frontera agrícola, inician quemas sin considerar las condiciones de la zona.
Ojalá se adopte una actitud más positiva en la solución de este problema para evitar el enorme daño que se provoca al país en el presente con repercusiones de muy largo plazo.
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