Maestros egresados de normales están desempleados

La existencia de más de 7.000 nuevos profesionales de la educación (maestros) desempleados, es resultado de la existencia de profesores del antiguo sistema, quienes deciden continuar trabajando ante la posibilidad de jubilarse con sueldos que no superan el salario mínimo, razón por la que puede surgir una problemática social, en caso de pretender obligarlos a ser cesados de sus funciones.

“En estos momentos no resulta ser atractivo el tema de jubilación, a ello se suma la existencia de una normativa en la que se refiere que no se puede obligar a una persona a que se jubile, siendo dicho accionar calificado como un proceso de discriminación en contra de las personas, siendo una situación personal y no se puede obligar a nadie a que se deba jubilar”, explicó la profesora Nercy Mamani.

El maestro de categoría “0” y en merito, es el que tiene entre 30 a 35 años de actividad laboral, por lo tanto, tiene un mayor ingreso económico, siendo este aspecto la razón por la que no logran jubilarse, a ello se suma que de esta cantidad de maestros de la categoría antigua pocos son los que han optado por realizar los cursos del Profocom, que representa una complementación de la normal que antes se salía como técnico superior a optar por el cargo de una licenciatura con dos años de formación académica.

De acuerdo con el reclamo de la dirigente del Magisterio Urbano, Amparo Aguilera, en lo que va del año cerca de 90 profesores se acogieron a la jubilación por presión de las autoridades. Denunció que un instituto de enseñanza a nivel técnico superior lo hizo recientemente con diez maestros. “Hay que denunciar que bajo presión han tenido que renunciar los profesores”, indicó.

Añadió que los afectados prefieren dimitir a “aguantar” a autoridades que desmerecen su trabajo. “Los maestros no quieren jubilarse ya que la renta es miserable. Es por eso que han definido en una asamblea morir inclusive trabajando, que morir de hambre”, agregó al señalar que no se cumple la Ley de Pensiones que indica que un trabajador con igual o más de 30 años de aportes debería jubilarse con el 70 por ciento.

Esta observación surgió en enero, cuando el presidente Evo Morales anunció, en su informe de gestión, una jubilación obligatoria a través de una ley como una medida para generar empleo en Bolivia; la norma aún no se concretó. Varios sectores manifestaron su rechazo.