Fuerzas Armadas reducidas

Bolivia ante la comunidad internacional figura como un país pacífico, aunque está alineado en la órbita comunista de Cuba y Rusia. En esta coyuntura política, Bolivia tiene un ejército desmantelado, sin esbozos de Fuerza Aérea, con una Fuerza Naval adaptada a ríos del territorio. No hay renovación de material bélico, todo lo que tiene es material de la Guerra del Chaco y remanentes de artillería pesada y tanquetas.

El Ejército boliviano ha sido sometido a su mínima expresión, se ocupa del cumplimiento del Servicio Militar Obligatorio y la enseñanza de sus conscriptos. Por lo general, a los que hacen el Servicio Militar se les da conocimientos generales sobre lo que significa Instrucción de orden Cerrado y Abierto. Los conocimientos transmitidos a los premilitares también son difundidos en el Colegio Militar de ejército, que en sus buenos tiempos formó oficiales excelentes conocimientos. En la época de oro del Colegio Militar, el ingreso a sus aulas era motivo de mucha exigencia.

Sin embargo en el pasado eran frecuentes los golpes militares, por lo que en ciertos años los civiles redujeron a los uniformados a su mínima expresión, para que no sean un peligro para los gobiernos constitucionales. Con toda esta experiencia dolorosa que pasó el pueblo boliviano, pese a cualquier vicisitud o contratiempo, Bolivia precisa la reorganización de sus Fuerzas Armadas, para garantizar los límites de su territorio y esto tendrá que efectuarlo un nuevo Gobierno constitucional.

Por ello unas Fuerzas Armadas capacitadas y formadas sobre lo que significa la democracia se hacen necesarias, para garantizar la soberanía del país, siendo Bolivia un país pequeño, pero rico por los dones de la naturaleza. Bolivia no olvida que la enajenación de nuestro Litoral en la llamada Guerra del Pacífico en 1879 fue conseguida por Chile con agresión armada, preparada con antelación. Por esa invasión nefasta, Bolivia pagó con creces, al perder territorio marítimo, todo porque el país vecino nos sorprendió sin preparación militar.

Por ello nuestro país debe mantener sus Fuerzas Armadas siempre en estado de apronte, para que no se vuelva a repetir lo que sucedió en el pasado que mencionamos.

Bolivia con las decisiones de la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, ha perdido la primera parte de la demanda marítima, sin embargo continuará exigiendo su derecho a recuperar una salida al mar, que es el derecho de cada nación.

Chile sabe perfectamente que Bolivia nunca va dejar su reclamación para volver a contar con salida al mar, porque se trata de una justa reparación territorial.

El autor es Profesor Emérito de la UMSA.