"En medio de tragedia no se puede escribir llorando"

Iasi (Rumanía).- No olvidar el humor y los aspectos positivos de la vida a la hora de hacer literatura en sociedades golpeadas por la guerra y la violencia. Es ésa una clave de la obra del escritor iraquí Ahmed Saadawi, tal y como lo explicó en una entrevista concedida ayer a la agencia EFE en la ciudad rumana de Iasi.

"Debemos ver la imagen completa. El drama, la tragedia, los muertos y la sangre, pero también el humor negro y la comedia, que están por todas partes", señaló el novelista.

Recordó que la vida sigue su curso aún bajo las peores circunstancias y advierte del peligro de presentar un panorama excesivamente sombrío.

"Ves a gente muriendo, pero también a mucha gente riendo, haciendo el amor, casándose, disfrutando de la comida con otra gente o simplemente soñando con comprarse unos zapatos nuevos", afirmó.

Nacido en 1973 y residente en la capital iraquí, Saadawi es considerado uno de los grandes autores vivos de la literatura en árabe. Con su novela "Frankenstein en Bagdad", cuya traducción al español salió a la venta recientemente, ganó el Premio Internacional de Literatura Árabe 2014.

Fumando un cigarrillo en un banco del centro de Iasi, ciudad a la que ha acudido para participar en el Festival Internacional de Literatura y Traducción (FILIT), Saadawi reflexiona sobre el papel del escritor en circunstancias dramáticas como las que lleva años viviendo la población en Irak.

"He pensado en lo que debe hacer un escritor en medio de una situación terrible", comentó el literato, que rechaza la opción de renunciar al humor y la belleza hasta que el conflicto y la violencia se apaguen y la sociedad recupere la normalidad.

ENFOCA EN TRAGEDIA

El también guionista y periodista advierte del riesgo de caer en el victimismo y la sensibilería si el escritor solo enfoca la tragedia, aunque admite que el artista debe poder expresar de forma independiente la dureza del momento.

"Muchos autores escriben con demasiada preocupación y sentimentalidad, y eso no es bueno para la literatura", aseveró.

Ambientada en el Bagdad bajo ocupación estadounidense de hace más de una década, "Frankenstein en Bagdad" se asoma a las contradicciones de la sociedad iraquí dividida por el sectarismo mediante la figura de un Frankenstein creado con partes de los cuerpos de mutilados por la violencia terrorista que azota al país.

Saadawi toca las fibras más sensibles del ser humano y de la sociedad iraquí con una trama repleta de historias hilarantes y llenas de vida.

Lo consigue gracias al humor negro que recorre toda la obra y a la atención que presta a la parte más festiva y placentera de la existencia, presente incluso en las sociedades más golpeadas por la incertidumbre y la muerte.

"En medio de la tragedia no se puede escribir llorando", dijo Saadawi, que apuesta por una mirada equilibrada y serena, así como por tener presente una perspectiva positiva.

GUERRA CIVIL

"Cuando hablamos de la guerra civil entre suníes y chiíes en Irak en 2005 y 2006 no debemos perder de vista que no es una situación única, que muchos países han pasado por situaciones similares a lo largo de la historia", declaró.

"Debemos aprender de lo que pasó en otros países y tener presente que ninguna situación es eterna", señaló Saadawi al explicar una postura que mantiene ahora frente a las decenas de muertos que se ha cobrado esta semana la oleada de protestas ciudadanas en su país.

Para Saadawi, esta nueva sacudida violenta en una sociedad iraquí que ha logrado dejar atrás la ocupación extranjera y la guerra civil se debe fundamentalmente a la falta de empleo para los jóvenes.

"La mayoría de la gente en estos momentos no piensa en cuestiones ideológicas, en la división entre suníes y chiíes o en el pasado; la gente quiere un trabajo, tener una buena vida y mirar hacia el futuro", apuntó el escritor, y lamenta la "corrupción" de la clase política en Irak. (EFE)