China hace gala de su nueva tecnología militar

Celebrando el 70 aniversario desde el día en que Mao Tse Tung dio inicio a la nueva República Popular de China - hecho que puso fin a una larga y cruenta guerra civil entre comunistas y nacionalistas chinos - el gigante asiático presentó su nuevo arsenal, con el que aspira a hacer frente al poderío estadounidense.

Las relaciones sino-estadounidenses están en uno de sus puntos más volátiles en la historia, desde que el presidente Trump comenzó una política de aplicar impuestos y tarifas de miles de millones de dólares a los productos chinos, dando inicio a la llamada “guerra comercial” entre ambas potencias.

A esto se suma las constantes tensiones provocadas por varios archipiélagos disputados en el Mar del Sur de China, que son reclamados por siete naciones de la región: China, Taiwán, Brunéi, Vietnam, Indonesia, Malasia y las Filipinas, provocando que los EE.UU., en defensa de sus aliados de la región y China, se disputen el control y la influencia, llegando al punto que el gigantesco portaviones USS Ronald Reagan, que se encontraba realizando una operación de “libertad de navegación” en la región, fue rodeado por una flotilla china y obligado a salir del territorio.

En medio de esta coyuntura es que el impresionante desfile militar en celebración de los 70 años de la Republica Popular China, tuvo lugar. El presidente Xi Jinping aprovechó la oportunidad para demostrar la nueva tecnología militar desarrollada en los últimos años, dando pie al espectáculo militar más grande del país, que ilustró la modernización del ejército deseada por Jinping, que quiere que alcance un nivel de “clase mundial” antes de 2049, cuando se cumpla el centenario de la República popular.

“Las nuevas armas nucleares presentadas reflejan considerables progresos, son cada vez más móviles, resistentes, fiables, precisas y de alta tecnología”, declaró a la AFP Adam Ni, especialista del ejército chino en la universidad Macquarie de Sídney, y agrega que “la disuasión nuclear de China gana credibilidad ante Estados Unidos”. Pekín ha presentado lo nuevo de sus misiles balísticos intercontinentales: el inmenso DF-41 (“Viento del Este-41”) que con su gran alcance (14.000 km), podría llegar a territorio norteamericano, y puede ser cargado con 3 a 10 cabezas nucleares. La gran ventaja del DF-41 es que, pese a sus 20 metros de largo, es móvil y puede ser ocultado en cualquier lugar del país, a diferencia de la precedente generación de misiles balísticos nucleares, que debían ser lanzados desde silos fijos.

China presentó también una nueva versión de su bombardero estratégico, el H6-N, que sería capaz de transportar armas atómicas a distancias mayores que sus predecesores y ahora incorpora aviónica avanzada para hacer frente a la guerra electrónica. Otro armamento novedoso presentado en el desfile es el misil balístico mar-tierra JL-2 (“ola gigante-2”), que arma a los submarinos chinos y que podría alcanzar la costa oeste de Estados Unidos prácticamente indetectado.

La otra “estrella” del desfile fue el misil DF-17, que puede, una vez alcanzada la altura necesaria, soltar un “planeador hipersónico”, un dron esbelto y aerodinámico capaz de volar a 7.000 km/h. además, se mostró el WZ-8 (“Reconocimiento-8”) de velocidad supersónica (unos 4.000 kmh), que permitirá recoger informaciones sobre portaaviones antes de un disparo de misil balístico contra una nave militar. La última de las nuevas armas presentadas es el GJ-11 (“Ataque-11”), un gran dron furtivo en forma de ala delta, que podría transportar misiles o seguir la pista de navíos extranjeros. Todo este nuevo equipo está apoyado por una nueva generación de radares móviles capaces incluso de captar el movimiento de aeronaves sigilosas.

La tecnología requerida para lograr estos avances ha sido por fin alcanzada por Pekín, gracias sobre todo al espectacular crecimiento de la industria tecnológica civil, no solo en el volumen de unidades producidas, sino en el constante mejoramiento de la calidad de estos, con compañías como Huawei liderando la incorporación de la tecnología 5G de telefonía móvil, entre otros ejemplos.

La creciente militarización de China, si bien no es una novedad, se ve ahora reforzada por la innovación tecnológica, que le permite alcanzar un nivel de amenaza muy superior al presentado por Rusia, para los países occidentales. La economía en constante crecimiento permite que estos hitos sean alcanzados y analistas militares predicen que, en dos décadas, el gigante asiático podrá igualar, o incluso superar el colosal gasto militar estadounidense de 649 mil millones de dólares anuales (cifra del 2018).

China también ha comenzado a liderar el ámbito de la guerra electrónica, con legiones de hackers al servicio del estado, y con la capacidad de apagar por completo sistemas vitales de infraestructura de cualquier país a través del uso de virus de computadora, sembrando el caos en el territorio de la nación enemiga.

En este desfile, han participado unos 15.000 soldados, 580 vehículos militares y 160 aeronaves del Ejército de China, haciéndolo uno de los mas grandes a nivel mundial.